ECONOMíA › INVESTIGAN A TITULARES DE PLAZOS FIJOS MILLONARIOS NO DECLARADOS EN LA DGI
Zafaron del corralito y los atrapó la AFIP
La investigación apuntó a los beneficiados por los amparos judiciales que retiraron sumas importantes. Se verificó si tenían declarados esos activos y surgieron irregularidades en la mitad de los casos. Hasta vendedores ambulantes y jubilados figuran entre los millonarios demandantes.
Por Raúl Dellatorre
No son ricos ni famosos, por ahora. No pertenecen al jet set ni son notorios titulares de grandes empresas. Al contrario, la mayoría ni siquiera figura en los registros de la DGI y ese quizá sea, precisamente, su principal “mérito”. La AFIP difundió un listado de casos de personas beneficiadas por recursos de amparo que les permitieron recuperar sumas millonarias atrapadas en el corralito y que ahora están bajo investigación por no haber declarado dichos valores ante el fisco. Plazos fijos por casi un millón de dólares figuran a nombre de profesionales, comerciantes, vendedores de libros y hasta jubilados que no tienen ingresos que los justifiquen. “Soberbia e impunidad” fue la respuesta que ofreció una especialista en fiscalización tributaria al ser consultada sobre la extraña actitud de tener fortunas no declaradas pero mantenerlas en una cuenta oficial, a nombre propio, y hasta recurrir a la Justicia para demandar su devolución.
Los casos son diversos, pero con un rasgo común: ninguno puede justificar haber obtenido semejantes fortunas a través de su actividad normal. El caso más llamativo es el de un jubilado con un plazo fijo a su nombre por 1,1 millón de pesos, que no figura en ningún registro de impuestos. Se presentó y obtuvo un recurso a su favor en un juzgado comercial de Mar del Plata. Un vendedor de libros aparece como titular de otra cuenta por 840 mil dólares, que logró recuperar mediante recurso presentado en un juzgado federal de Roque Sáenz Peña, Chaco. Los justificó ante la AFIP afirmando que “son fondos de terceros”, pero no presentó pruebas para acreditarlo. Una abogada, un arquitecto, un ingeniero, una notaria pública, un comerciante monotributista y la esposa de un empleado judicial también aparecen como titulares de cuentas por montos importantes (700 a 800 mil dólares) recuperados mediante amparos y no declarados en Ganancias ni Bienes Personales.
“Muchos se arriesgaron a mantener depósitos a su nombre, aunque se trate de fondos negros (no declarados) porque se jugaban a que la DGI nunca cruzaría la información con otras bases de datos, mucho menos con los bancos”, opinó la especialista en fiscalización tributaria Hilda Conforti, ex capacitadora de inspectores de la DGI. “Jugaron al límite también por una cuestión de soberbia, por sentirse intocables, incluso en algunos casos desoyendo consejos de asesores contables e impositivos que les recomendaban tomar precauciones”, reveló Conforti.
“En otros casos son prestanombres, personas que son utilizadas por terceros y que, a veces, ni siquiera se enteran de que tienen dinero depositado a su nombre”, mencionó la especialista. “Recuerdo el caso de un chofer que tenía fortunas a su nombre que, obviamente, pertenecían a su patrón; no me sorprende que en el nuevo listado aparezca hasta un jubilado, porque en la medida en que no figure en ningún sistema (base de datos) de la AFIP, mejor”.
Por esta vía, podría ocurrir que detrás de algunos nombres poco significativos entre los “ahorristas” investigados se encubra algún rico, famoso y sofisticado evasor. No sólo los montos involucrados son importantes, sino también la proporción de casos en los que se detectaron irregularidades. Sobre 425 casos (amparos exitosos) seleccionados, en el 49,6 por ciento (211 casos) surgieron diferencias que no pudieron ser justificadas por los titulares. Los casos más relevantes (por montos al 31 de diciembre), además de los mencionados, son los siguientes:
1) Empresa familiar con plazo fijo por 3,3 millones de dólares: la actividad económica declarada no se condice con los montos depositados.
2) Productor agropecuario con un millón de dólares: no declara el depósito ni en Ganancias ni en Bienes Personales.
3) Comerciante, con 960 mil dólares: supuesto ganador de la lotería y beneficiario de donaciones que no aportó pruebas que lo avalen.
4) Abogada, con 960 mil dólares: señaló que el dinero es del marido, que no aparece registrado en la DGI. 5) Ingeniero, con 800 mil dólares: también le detectaron inmuebles, rodados y embarcaciones sin declarar.
6) Abogado, con depósitos por 720 mil dólares: “compró” 22 plazos fijos pagando por ellos 167.200 pesos y 30.000 dólares, presentándose luego como demandante por 720 mil dólares. Se encuentra inscripto como en Ganancias como pequeño contribuyente y no se presenta en Bienes Personales.
Según Alfredo Atanasof, jefe de Gabinete, son 245 los casos de personas físicas y más de mil sociedades las que están investigadas por presunta evasión. Además de las irregularidades detectadas en beneficiarios de amparos, se investiga a los emisores de órdenes de giros al exterior, entre los cuales también quedaron en evidencia muchos propietarios de fondos que no pueden justificar. Atanasof citó, como ejemplo, el caso de “un profesional con escaso patrimonio líquido, menos de 10.000 pesos, que no ha podido justificar una transferencia al exterior de 650.000 dólares” y el de “un empleado en relación de dependencia con un sueldo de 700 pesos mensuales que transfirió al exterior 805.000 dólares”. Mencionó otro de “un abogado con ingresos anuales declarados de 144.000 pesos, que giró al exterior casi 1 millón de dólares” y reveló que “hay cinco personas del interior del país que hicieron giros fuera del país por 15 millones de dólares supuestamente por anticipos de una herencia”.
El cruzamiento de datos caerá ahora sobre los titulares de tarjetas de crédito, entre los que la AFIP confía en descubrir nuevos evasores “soberbios” que se creían impunes.