EL PAíS
De la Sota no consigue aún los apoyos que quiere
El cordobés dijo ayer que se tomará un tiempito para decidirse. Reutemann, sorpresivamente, dijo que hay que esperar a que De la Sota se lance. Los gobernadores del NOA no se juegan y esperan el regreso de Romero. Solá aún no se expidió. Un escenario complicado.
Por Martín Piqué
“Todavía no he tomado ninguna decisión. En un tiempito, no se apuren, yo les voy a contestar”, respondió ante la insistencia de los periodistas. José Manuel de la Sota visitaba un complejo de viviendas en la ciudad de Córdoba, una actividad que de hecho podría formar parte de su campaña como precandidato. Pero su campaña no empezó y el suspenso se prolonga con los días: De la Sota sigue analizando si presentarse o no en la interna. Las dudas no son menores. Carlos Reutemann, de quien el Gallego esperaba un respaldo influyente, dijo ayer que en Santa Fe “se producirá una división cantada dentro del mismo justicialismo”. La noticia repercutió rápidamente entre los gobernadores del Noroeste, que no quieren apoyar a un candidato que aún no logró el respaldo de los distritos más importantes. “Nosotros trabajamos por la unidad del NOA y no estamos por una candidatura sino por un programa”, afirmó el jujeño Eduardo Fellner a Página/12.
Una de las condiciones que puso De la Sota para aceptar la candidatura era recibir el apoyo de las provincias más grandes del país. Descontado el apoyo del PJ cordobés, el Gallego esperaba sumar al santafesino, y también quería un pronunciamiento público del gobernador bonaerense, Felipe Solá. Sin embargo, hasta ayer nada de eso se había producido. El Lole, por ejemplo, pareció desentenderse de la postulación de su viejo aliado en el eje San-Cor. Podría haber anunciado que todo el PJ de su provincia votaría por De la Sota. Pero no lo hizo. Se limitó a decir que primero hay que “esperar que De la Sota se lance”.
Un legislador santafesino que conoce muy bien a Reutemann aseguró a Página/12 que en el PJ de Santa Fe se está produciendo “un corrimiento a favor de Menem”, en especial entre los intendentes de la provincia. Y explicó que eso está influyendo sobre el ex corredor de Fórmula Uno. “De la Sota no está en ningún lado, no lo tienen en cuenta. Y me parece que el Lole se va a pronunciar, pero no se va a hacer matar por nadie”, aseguró el parlamentario, que tuvo un alto perfil en la negociación con el FMI. El silencio del santafesino es muy comentado entre los gobernadores de las provincias más chicas que gobierna el peronismo.
Mientras observan los movimientos de Carlos Menem y los apoyos que (aún no) cosecha el Gallego, los mandatarios del Noroeste se preparan para una reunión política que se hará en los próximos días. Por ahora, dicen que se agruparán en torno al salteño Juan Carlos Romero, quien ayer volvió a hablar desde Estados Unidos, donde se reunió con los representantes del FMI, el viejo conocido Anoop Singh y la segunda del organismo, Anne Krueger. Sintetizando la opinión de sus pares del Frente Federal, Romero dijo que primero hay que discutir un programa y recién después hablar sobre candidaturas. Así, insistió en “la necesidad de una reunión con los precandidatos peronistas para consensuar ideas y conceptos básicos del partido”.
Entretanto, De la Sota sigue con su búsqueda de respaldos entre los principales dirigentes del peronismo, aunque con el delicado equilibrio de no quedar como “el candidato” de Eduardo Duhalde. Ayer, por caso, a pesar del poco entusiasmo de su viejo aliado Reutemann, el cordobés manifestó públicamente que está en diálogo con “todos los gobernadores y amigos”, pero aclaró que las conversaciones se producen en el marco del “acuerdo Nación-provincias” y las negociaciones sobre coparticipación. Al mismo tiempo, Solá le hacía un favor desde Buenos Aires: criticó a los candidatos alternativos del PJ, Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner, con quienes tendrá que competir para captar el voto no menemista.
De todas formas, el cordobés esperaba un gesto de apoyo más claro del bonaerense, con quien ya habló varias veces por teléfono. El propio Solá le dijo, en uno de esos llamados, que no esperara el pronunciamiento de los gobernadores para lanzar su candidatura. De la Sota, sin embargo, quiere asegurarse como mínimo la colaboración de los intendentes delconurbano que conforman el aparato del duhaldismo. El domingo, habló por teléfono con el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, y le dijo que le gustaría comenzar su gira por el Gran Buenos Aires con un acto en ese distrito. Pero los jefes comunales dicen que “el apoyo (para De la Sota) tiene que salir de Solá y Duhalde, pero todavía no salió”.