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Los tigres son tres pero no están tristes. Nacieron en el zoológico porteño, son blancos y su llegada representa no sólo una buena noticia para los visitantes del paseo sino que también tiene su importancia biológica: en el mundo entero quedan apenas 207 tigres de esa especie, casi todos viviendo en cautiverio. En realidad, ahora son 210. El zoo de la ciudad es el único de América del Sur que logró la reproducción de estos felinos.
Los cachorros casi albinos –sólo tienen rayas negras finas sobre el lomo– y de ojos azul intenso como sus padres nacieron tras 103 días de gestación y pesaron alrededor de un kilo cada uno. El jefe de veterinarios del zoológico, Miguel Revolta, dijo que “los pequeños estarán mamando hasta alrededor de los cuatro meses cuando comience el destete y el cambio de alimentación de lactante a carnívoro”.
Revolta contó que se trata de “dos hembras y un macho, cuya evolución seguimos minuto a minuto”. Precisamente, el equipo técnico del lugar instaló una cámara en el techo del dormitorio de la mamá tigre, cuyo nombre es Betty, para seguir las instancias del alumbramiento.
“Los veterinarios pudimos vivir una experiencia única, es la primera vez que seguimos la evolución del parto a través del video y en forma directa, sin molestar a la madre —relató Revolta—. Todo fue normal. Esta es la tercera camada que tiene Betty.” La cámara ahora servirá para controlar a las crías y observar cómo la flamante mamá amamanta y cuida celosamente a sus cachorros.
El jefe de veterinarios del zoo aclaró que “los recién nacidos no van a ser expuestos constantemente”, pero los visitantes “podrán acceder a los horarios de su presentación” y conocer a los trillizos.
El origen de los pequeños tigres nacidos en el zoo se remonta a las selvas del Asia donde, gracias al dibujo de su piel, pueden esconderse entre el follaje sin ser descubierto. El tigre es el más grande de los felinos y puede llegar a pesar hasta 270 kilogramos. Su agilidad y astucia lo convierten en un excelente cazador, aunque en ese oficio las que resaltan son las hembras, ya que el macho se lo toma con calma y suele quedarse esperando a que su mujer le traiga la comida.
De las ocho subespecies de tigre, el más conocido es el tigre de Bengala, a la que pertenecen los recién nacidos, aunque en esa subespecie el color dominante es el anaranjado con rayas negras. En el mundo quedan muy pocos tigres de Bengala: la mayoría fueron cazados por su hermoso pelaje y además colaboró en eso la destrucción de su hábitat. Los tigres blancos constituyen una verdadera rareza en la naturaleza y hoy los pocos que existen viven en zoológicos.