SOCIEDAD › UN DETENIDO MUERTO POR ASFIXIA
Motín en Claypole
La muerte por asfixia de un detenido fue el saldo de un motín ocurrido en los calabozos de la comisaría de Claypole, en el partido bonaerense de Almirante Brown. Según la policía, la muerte del preso, identificado como Alejandro Ojeda, fue consecuencia del incendio originado por los propios reclusos, en los calabozos. Por lo pronto, el fiscal de Lomas de Zamora, Domingo Ferrari, investiga quién tuvo responsabilidad en ese fallecimiento. En tanto, seis policías de esa seccional resultaron con heridas de distinta consideración, aunque todos fueron dados de alta. Tras el motín, los presos fueron trasladados a distintos penales bonaerenses.
La revuelta se inició a las 21.15 del sábado, cuando los 23 presos alojados en la comisaría de Claypole, en Bollini 650, tomaron como rehenes a seis policías, cinco de ellos oficiales y el restante suboficial. Según la información policial, los detenidos habrían aprovechado el momento del recuento para tomar a los policías como rehenes y amenazarlos con facas o cuchillas carcelarias. En el inicio del motín, los policías recibieron golpes y cortes, y dos de ellos sufrieron quemaduras con aceite hirviendo que les arrojaron en la cara, relató el comisario José Tirrito.
Los reclusos exigían la presencia de un juez y un fiscal para negociar su rendición y pedir el traslado a unidades penales de la provincia. Pero todo se complicó cuando comenzaron a arder colchones. El fuego fue extinguido por bomberos de la zona. “Habían prendido distintos focos de incendio que propagaron a colchones y ropas”, relató uno de los bomberos.
Como consecuencia de ese incendio, explicó Tirrito, falleció uno de los detenidos.
Para desalojar la comisaría intervino la Guardia de Infantería. El motín recién fue controlado en los primeros minutos de hoy, tres horas después de haberse iniciado.
Los presos fueron trasladados a distintos penales bonaerenses, y los policías atendidos en hospitales de la zona. De la investigación del caso se hicieron cargo el fiscal Ferrari y el juez de garantías Eduardo Tubío. Los investigadores tratan de determinar cómo ocurrió la muerte de Ojeda y de qué manera los presos lograron obtener las facas.