SOCIEDAD › LA ESCULTURA QUE APARECIO DESTRUIDA IBA A INAUGURARSE MAÑANA
Una imagen de Evita hecha pedazos
“Un bajón”, murmuró Pablo, organizador del acto e hijo del dirigente de la CGT disidente Hugo Moyano. Los motivos de su comentario se encontraban diseminados sobre la plazoleta de Montiel y 2 de Abril, Lugano: el busto de mármol de Evita había sido decapitado, y la cabeza aparecía diseminada alrededor. La estatua había sido colocada sobre el pedestal el martes pasado, y estaba preparada para ser inaugurada mañana, en el 50º aniversario de la muerte de la Abanderada de los Humildes. Hugo Moyano dio una definición poco precisa sobre la autoría del atentado: “Fue la mano de obra desocupada”, aseguró el sindicalista. La policía tampoco tiene la menor idea de quién podría ser el o los responsables del atentado. Según los organizadores del acto, el busto hubiera sido el primero de Evita en una plaza pública. Pero llegaron los mazazos.
La plazoleta está ubicada en los límites porteños, contra la General Paz, entre Zuviría y Montiel, entre Lugano y Mataderos. Una zona olvidada. Tanto, que es difícil que en la zona alguien pueda determinar el propio nombre de la plazoleta. Una diagonal, 2 de Abril, la cruza por el medio a la altura del 6700. El terreno, según Pablo Moyano, fue recuperado por los vecinos, limpiado, plantado y, según el proyecto, transformado en la plazoleta Abanderada de los Humildes, nombre que pasará a tener después del acto recordatorio del 50º aniversario de la muerte de Eva Perón.
Sobre un pedestal de alrededor de un metro ochenta de altura, el martes pasado, los organizadores colocaron el busto de mármol de aproximadamente un metro de altura. Evita habría tenido, a partir de ese momento, el primer homenaje marmóreo sobre una plaza pública. Pero el atentado a mazazos impidió que se cumpliera el gesto.
“Repudiamos a todos aquellos que quieren la violencia en la Argentina -declaró Hugo Moyano, secretario general de la CGT disidente y del gremio de los camioneros–. No tengo dudas de que este hecho forma parte de la mano de obra desocupada, pero no podrán detener nuestro trabajo gremial y social hasta conseguir la dignidad de los trabajadores, la misma que quería Evita.”
En la misma sintonía, Pablo Moyano aseguró que “al acto, lo vamos a hacer de todas formas”. Será, entonces, mañana, a las cinco de la tarde, en la misma plazoleta, junto al mismo pedestal.
Entretanto, las investigaciones sobre la autoría del atentado están en manos de la Comisaría 48ª, donde Moyano presentó la denuncia. Por el momento, los testimonios de los vecinos no alcanzan a dar ninguna seña sobre el atentado. Sólo alguno que aseguró haber escuchado golpes durante la madrugada del miércoles. Nada más. Al día siguiente, cuando el vecindario descubrió el busto hecho añicos, “estaban todos espantados -relató Pablo Moyano–, las mujeres mayores lloraban desconsoladas”.