Descanso, relax y turismo. La Semana Santa comenzó ayer con todos esos ingredientes. Pero no todo resultó sencillo para quienes salieron rumbo a la costa. Los contratiempos aparecieron en los accesos a la ruta 2 y en la propia autovía, donde los miles de vehículos debieron soportar retrasos de hasta una hora. Durante la mañana, el principal atascamiento ocurrió en la ruta 36, a la altura de la localidad de Ingeniero Allan, donde los autos fueron desviados por la colectora a raíz de la realización de obras viales. Más tarde, el embotellamiento se trasladó al tramo de la ruta 2 que pasa por Lezama, donde vecinos realizaron una manifestación en reclamo de la autonomía de la localidad. Tanto en Mar del Plata como en Córdoba se informó que la capacidad hotelera fue ocupada en un 80 por ciento. Por otra parte, unos dos mil micros circularon desde la terminal de Retiro, donde los pasajes a los principales destinos turísticos se agotaron hasta el lunes. La concesionaria Ferrobaires, por su lado, brindó cuatro servicios de tren hacia Mar del Plata, cuya capacidad ya se había agotado a la mañana. La compañía Buquebus informó que en la jornada de ayer volvió a ofrecer dos viajes adicionales por la fuerte demanda. El clima acompañó en la costa, donde el cielo estuvo apenas nublado.