La frecuencia de despegues y aterrizajes en el Aeroparque Metropolitano fue mantenida ayer en diez minutos por la Fuerza Aérea, luego de que la Asociación de Pilotos (APLA) y la Unión de Aviadores (UALA) advirtieran que no aceptarían menores intervalos, como pretendían las empresas aéreas. Días atrás, las compañías habían acordado con el Comando de Regiones Aéreas y un sector de los controladores bajar a cinco minutos la separación entre partidas, aun sin el funcionamiento del radar de Ezeiza, fuera de servicio desde el 1º de marzo. Pese a eso, se registraron demoras y cancelaciones en vuelos a Córdoba y Montevideo. Además, una frecuencia con destino a Resistencia tuvo atrasos. Los inconvenientes también alcanzaron al aeropuerto de Córdoba, donde se cancelaron vuelos de Aerolíneas Argentinas con destino a Capital Federal, que estaban previstos para las 7.30, 8.15 y 8.45. Los pasajeros de esos servicios protestaron por la desinformación. Por otro lado, la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) acató la conciliación obligatoria y no realizó la huelga que había anunciado para protestar por hechos de violencia contra empleados.