Los peritos de Gendarmería que trabajaron en la pericia balística del caso García Belsunce ayer declararon ante el Tribunal Oral 6. También se leyó el texto de la escucha mejorada por Gendarmería sobre el audio de la llamada de Carrascosa, en la que se determinó que efectivamente por detrás hablaba Guillermo Bártoli. Durante la audiencia, en el tramo en que declaraban los peritos balísticos, se produjo un cambio de pareceres procesales subidito de tono entre la querellante Zulema Rivera y el fiscal Diego Molina Pico, sobre quien impulsaba más la búsqueda de la verdad en el caso. La presidenta del tribunal, María Etcheverry, debió intervenir antes de que el intercambio de pareceres abandonara el rubro procesal.

El audio de la llamada realizada por Carrascosa a las 19.07 se escuchará durante la audiencia de hoy, cuando se presenten los peritos de Gendarmería que trabajaron en la escucha. Pero el texto ya fue incorporado por lectura en el expediente. Las frases que se pudieron despejar, que antes no se escuchaban, y que se determinó que corresponden a Bártoli, dicen: “No la ves”, “alguien va a llama...” (sic, sin la “r”), “tenela”, “tocala”, “cerrá la puer...” (sic), “sí, está muer...”(sic), “dale, vamo...”, “qué dice” (dicho en un susurro) y el “Guillermo” que se le escucha decir a Carrascosa mientras habla con la operadora.

La defensa de Bártoli aseguró por fuera de la audiencia (Bártoli no está acusado en este juicio) que “llama la atención que no hayan detectado que decía ‘Vamos, María’, como infundiéndo ánimo para que se recuperara”. Según el fiscal, en cambio, el “dale, vamo...” indica la intención de irse del lugar cuanto antes.

Las frases dan lugar a interpretaciones según de qué lado se esté en el caso. Así, para la defensa, no hacen más que confirmar lo que ya se sabía, que Bártoli estuvo en el lugar según ellos mismos se habían encargado de hacer público. El fiscal disiente. Sostiene que lo hicieron público recién cuatro años después, cuando tuvieron la certeza de que la mejora del audio llevaría definitivamente a instalar a Bártoli dentro de la escena del crimen.

Por otro lado, también se desarrolló el testimonio de los gendarmes que trabajaron sobre los seis proyectiles disparados en el caso. Explicaron cómo se realizó la pericia y por qué no se pudieron detectar las estrías de los proyectiles que hubieran permitido, tal vez, detectar la marca del arma utilizada. Como no se podían detectar, tampoco se podía afirmar que hubiera sido una sola arma la que disparó. Desde el punto de vista de la defensa podrían haber sido más armas. Es cierto, podrían haber disparado con seis revólveres diferentes.