Los padres y alumnos de la Escuela Normal Nº 7 del barrio porteño de Almagro todavía no salen del susto que vivieron ayer por la mañana, cuando las aulas fueron invadidas por olor a gas. “Cuando fui al colegio, me encontré a mi hijo más chico solito en el aula”, recordó Blanca Chironi, mamá de Lautaro. El alumno de sala de 4 fue uno de los doce chicos que fueron trasladados a los hospitales Alvarez y Durand con signos de intoxicación: dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Dos maestras debieron ser asistidas por lo mismo. Tanto Metrogas como el gobierno porteño negaron que se tratara de un escape de gas, sino que fue “la combustión de una caldera puesta en funcionamiento ayer (por el jueves)”. Todos los afectados fueron dados de alta a las pocas horas.

Mientras que los alumnos del nivel primario, como los maestros, sentían un fuerte olor, “como si algo se estuviera quemando”, afuera del colegio, chicos de nivel secundario y terciario y miembros de la cooperadora de la institución se movilizaron y cortaron dos carriles de avenida Corrientes al 4200, para reclamar el avance de obras de infraestructura demoradas.

“Estábamos en la marcha y mi mamá, que es maestra, me mandó un texto para avisarme que se sentía mal, que había un escape de gas en el colegio”, relató Anahí Zitare. Su mamá es Graciela Calo, una de las docentes que alertó a las autoridades de la escuela sobre el olor. “Mi mamá le pidió a la rectora que se abrieran las ventanas, pero ella se negó. Le dijo que no pasaba nada”, relató la joven.

La desesperación se instaló cerca de las 11, cuando comenzó a evacuarse el colegio y muchos padres se enteraron de lo que ocurría por las primeras imágenes trasmitidas por televisión. Ambulancias de SAME distribuidas por la avenida Corrientes, enfermeros y maestros asistiendo a los chicos, padres y madres preguntando por sus hijos marcaron la escena. “Nadie te decía nada. Cuando llegué al colegio, mi hijo más chico estaba solito en la sala de 4. Y el más grande –que cursa séptimo grado– no lo encontraba. Al rato me dijeron que se lo habían llevado en ambulancia”, relató Blanca.

Las ambulancias llevaron a los chicos y docentes a los hospitales Durand y Alvarez. Todas las personas asistidas fueron dadas de alta. Cefaleas, vómitos y desmayos fueron los síntomas registrados. En un primer parte, el Ministerio de Salud porteño informó que la mayoría de los pacientes había ingresado con síntomas de “intoxicación por monóxido de carbono”, pero luego Metrogas aclaró que el olor “no se debió a un escape de gas, sino a la combustión de una caldera que fue inspeccionada el 4 de junio”. El director de Infraestructura del Ministerio de Educación porteño, Mario Rocco, explicó que la resina, polvillo y las pinturas de la instalación nueva podrían haber provocado el olor, aunque aclaró que se debe esperar el resultado de las pericias de Bomberos.

El edificio donde funcionan la primaria y el jardín de infantes, que fue reciclado el año pasado y donde hace dos días se habilitó la instalación de gas, permanecerá cerrado hoy por “razones de seguridad edilicia”.