Una adolescente de 15 años, que dio a luz a un bebé en el Hospital Posadas, lo arrojó desde el sexto piso del instituto durante un descuido de su madre. La joven había tenido al niño cinco días atrás en el mismo hospital y había regresado el miércoles pasado para tratarlo porque presentaba síntomas de ictericia neonatal. Según las autoridades del hospital, el hecho ocurrió en momentos en que en la habitación se encontraba la joven acompañada por su madre, abuela del bebé. La adolescente había sido entrevistada por el servicio social del hospital, “ya que había un riesgo social importante, por tratarse de una madre adolescente –señaló el director del hospital de El Palomar, Eduardo Duro–, por lo que se promovió la intervención de un adulto responsable”.

Al menos 100 mil de los 740 mil nacimientos que se producen por año en Argentina corresponden a madres menores de 19 años, la mayoría de ellas solteras, sin pareja estable ni posibilidades económicas de solventar los gastos de un hogar, según datos del Ministerio de Salud y organismos privados.

Según fuentes médicas, la mamá habría reaccionado violentamente al tomar conocimiento de los problemas de salud que presentaba su hijo. Duro señaló que la joven había salido del hospital cinco días atrás, luego del parto, y regresó porque, según dijo ella, el bebé “estaba amarillito”. Duro destacó que el bebé era asistido con “un tratamiento lumínico” y que estaba junto a su madre porque la figura materna “es un elemento fundamental para el cuidado del niño, a esa edad, excepto que la situación lo impida”.

Duro explicó que la adolescente y su hijo estaban bajo “la custodia y responsabilidad de la abuela del bebé, madre de la adolescente”, por lo que el hecho podría haber sucedido en un momento de descuido de la abuela del recién nacido”, sugirió el director del hospital.

El hecho ocurrió a las cinco de la madrugada de ayer. El cuerpo del recién nacido cayó en el techo de un depósito del hospital ubicado en la planta baja y fue rescatado de allí por la guardia de pediatría del centro sanitario y por la policía, que detuvo a la madre, acusada de haber arrojado a su hijo.

Al parecer, la adolescente habría sufrido “un ataque de nervios”, según mencionaron fuentes médicas. Duro afirmó que el bebé tenía un cuadro de “ictericia neonatal y recibía un tratamiento lumínico” por esa enfermedad, caracterizada por coloración amarillenta de piel y mucosas debido a un aumento de la bilirrubina, y que “estaba acompañado por la joven”.

“Había sido entrevistada por el servicio social, ya que había riesgo social importante, por tratarse de una madre adolescente, por lo que se promovió la intervención de un adulto responsable: la abuela del bebé, madre de la adolescente”, señaló Duro.

El cuerpo del bebé fue retirado del techo de un depósito ubicado en la planta baja del hospital y derivado a la morgue por médicos de la guardia de Pediatría, mientras que su madre quedó internada “bajo custodia policial”, por disposición del titular del Tribunal de Menores 1 de Morón, Ricardo Oyama.