SOCIEDAD
Al menos cuatro estudiantes muertos por un alud de nieve en Bariloche
Hay cinco heridos y por lo menos seis desaparecidos. Bajaban del cerro Ventana cuando los arrastró una avalancha.
Un grupo de estudiantes de la Universidad del Comahue de San Carlos de Bariloche fue barrido por una avalancha de nieve mientras bajaba del cerro Ventana. El grupo era parte de un contingente de estudiantes de primer año de educación física que hacía un día de prácticas en la montaña. La avalancha cayó sobre uno de los grupos de treinta y cinco estudiantes. Anoche el rectorado de la Universidad confirmaba que había cuatro muertos y por lo menos seis desaparecidos.
El grupo llevaba un día y medio en el cerro Ventana, ubicado a unos 15 kilómetros del centro cívico de Bariloche. La ascensión había comenzado el sábado a las nueve de la mañana como parte del programa de prácticas organizado por la universidad. Los jóvenes iban en dos grupos de 35 alumnos guiados por Andrés Lamuniere, el titular de la cátedra de Caminata de Montaña, una de las materias de entrenamiento, con prácticas para hacer ese tipo de ascensiones. Cuando salieron, el cerro estaba en óptimas condiciones.
La primera parte del viaje se hizo sin novedades. Los grupos escalaron la montaña durante la mañana y acamparon en el cerro para pasar la noche. A las cuatro de la tarde de ayer comenzaron el descenso divididos en grupos. El primero de ellos consiguió llegar a la base sin ninguna dificultad.
La tragedia ocurrió cuando el segundo grupo estaba aún a mil metros de altura. En ese momento, a las cuatro de la tarde, desde la cumbre del cerro se produjo el desprendimiento de nieve que terminó arrastrando al grupo. De acuerdo con la información del Club Andino de Bariloche, la avalancha “pesada y húmeda” los encontró en el sector conocido como el Cañadón del Quemado. Para rescatarlos se ordenó una serie de operativos que incluyeron a equipos y unas cuarenta personas de todas las organizaciones de la ciudad. El operativo contó con paramédicos y grupos de rescate experimentados pero el acceso a la zona se complicó con el paso de las horas, la noche y la neblina.
La avalancha arrastró a los estudiantes cuando aún les quedaba una hora y cuarto para llegar a la base. A las nueve y media de la noche, el rector de la Universidad del Comahue, Horacio Planas, indicaba que cinco de los jóvenes de aquel grupo de 35 habían sido rescatados ya y sólo presentaban heridas. En tanto, a esa hora todavía era impreciso el número de desaparecidos. Sólo se confirmó extraoficialmente la cantidad de muertos: hasta ese momento habían encontrado cuatro cadáveres.
A medida que avanzaban las horas comenzaron a aparecer algunos de los jóvenes que habían sido barridos por la avalancha. Algunos llegaban hasta la base con heridas o lesiones importantes. En tanto, algunas fuentes de los grupos de rescate aseguraban que el número de muertos o desaparecidos podía aún ser más importante. Sin embargo, desde el rectorado la única información reconocida oficialmente era el número de desaparecidos que, entonces, era de unas diez personas. El rector no reconoció que entre el grupo hubiese muertos, esos datos trascendieron de modo extraoficial de parte de las fuerzas de seguridad.
“Buscarlos a esta hora en un manto de nieve es bastante complicado”, decía a noche a Página/12 el rector de la Universidad. A último momento, Planas delegó el trabajo de rescate y el seguimiento de quienes aún continuaban en el cerro. Al lugar llegaron grupos especiales de la Gendarmería, Parques Nacionales y del Ejército. Intentaban conseguir grupos electrógenos para subir al cerro e iluminar la base donde aún seguían los heridos. Una parte del grupo se preparó para pasar la noche en la montaña mientras algunos, sólo unos pocos, iban bajando.