Al menos 114 personas fueron atendidas en la ciudad de Buenos Aires en las guardias del Instituto del Quemado y los hospitales oftalmológicos Santa Lucía y Lagleyze por quemaduras y heridas debido al mal uso de pirotecnia y el descorche de bebidas alcohólicas tras los festejos navideños. Según estimaciones de los centros de salud, es menor la cantidad de accidentados en comparación con los registros médicos de heridos de 2006. En tanto, en Córdoba, un chico perdió cuatro falanges de una mano cuando le explotó un petardo. Y en San Juan un adolescente perdió la nariz cuando le estalló en el rostro una bomba de estruendo.

En el hospital oftalmológico Santa Lucía fueron asistidas 41 personas, cuatro de ellas con lesiones oculares graves. Del total de lastimados, 21 fueron por pirotecnia. “Y entre ellos hay cuatro pacientes quirúrgicos. Estamos evaluando si van a ser operados hoy (por ayer)”, precisó el jefe de Guardia de ese centro de salud, Juan Roques.

“Este año lo más frecuente fueron los chicos menores de 15 años accidentados por pirotecnia”, comentó Roques. Y detalló que hubo “15 varones menores heridos, 10 hombres mayores y 7 mujeres, de las cuales 3 son menores”. Según los registros, los accidentados son en su mayoría de la ciudad y del Gran Buenos Aires. Además, el médico advirtió que la “cantidad de accidentados se duplicó en el hospital respecto de la Navidad del año pasado, puesto que en 2006 hubo 17 heridos atendidos”.

Mientras, en el Hospital de Quemados de la ciudad fueron asistidas 44 personas por quemaduras y contusiones sufridas durante la Nochebuena. Myriam Miño, jefa de Guardia de ese centro de salud, dijo que “ayer (por el lunes) fueron atendidas dos personas y esta madrugada (por ayer) a partir de las 12.30, 30 personas, entre niños y adultos”. Asimismo, la médica precisó que los pacientes sufrieron heridas en manos, brazos, cuello y cara. Pero señaló que “no se registraron casos graves, por lo que no hubo internaciones”.

Entre las personas que fueron asistidas, la médica mencionó el caso de un niño de siete años que sufrió lesiones en una falange y el de una adolescente de 15 años que sufrió heridas en el cuello y en el rostro, debido a manipulación de pirotecnia. La adolescente también sufrió “trauma acústico”, por lo que tenía “dolor y un ruido constante en los oídos” y debió ser derivada a un otorrinolaringólogo, precisó Miño. En tanto, en el Hospital Pedro Lagleyze fueron asistidas 29 personas que “tenían heridas leves”, informó la médica de guardia Claudia Cura.

De acuerdo con los informes médicos de la Navidad de 2006 del Instituto del Quemado, Santa Lucía y Pedro Lagleyze –centros de referencia para heridos por accidentes por pirotecnia y corchos voladores–, se habían registrado 143 casos: fueron asistidos 54 pacientes en Lagleyze, 31 en el Santa Lucía y 58 en el Hospital de Quemados.

En el interior también hubo casos de lesiones por uso de pirotecnia. En San Juan, dos adolescentes de 14 años sufrieron heridas de gravedad cuando un petardo de gran poder les explotó en el rostro. Uno de los chicos perdió la nariz. Ambos fueron derivados de urgencia al Hospital Rawson, de la ciudad de San Juan. Se encuentran internados en terapia intensiva. En Córdoba, un niño de 10 años perdió cuatro falanges de su mano derecha al estallarle un petardo, como consecuencia de las graves heridas que sufrió. El chico se recupera favorablemente en el Hospital de Niños de la capital provincial. Además, otros cinco niños fueron atendidos en ese centro de salud con lesiones en las manos y en los ojos. Ningún caso fue de gravedad.

En tanto, en la guardia del Instituto del Quemado del Hospital de Córdoba fueron asistidas 19 personas por heridas causadas por cohetes varios y corchos voladores, entre ellas 11 chicos y adolescentes. Mónica Velázquez, a cargo de la Guardia, detalló que las lesiones fueron en brazos y en ojos por las esquirlas o impactos de pirotecnia o corchos.

En La Plata también se registraron pocos casos en los distintos centros asistenciales. En el servicio de Oftalmología del Hospital Rossi, siete personas fueron asistidas de urgencia por quemaduras superficiales. Mientras, en el Policlínico San Martín se atendió a dos pacientes con quemaduras leves. Se trata de dos adolescentes, de 16 y 18 años, que sufrieron heridas al incendiárseles la ropa cuando manipulaban unas bengalas. En el Hospital de Niños, el San Roque Gonnet, el Gutiérrez y en los de Berisso y Ensenada no se registraron accidentados. En la Navidad pasada 49 personas se trataron en esos centros de salud.

En Rosario, seis chicos padecieron heridas leves por manipular fuegos artificiales o ser lastimados por corchos, según informaron en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Por balas perdidas fueron atendidas tres personas en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez. Y tres por armas blancas debido a enfrentamientos durante los festejos.

La disminución en la cantidad de heridos por pirotecnia y el descorche de botellas se registró, además, en otros distritos del interior del país, como en Tucumán, donde la mayoría de las atenciones en hospitales se debió a accidentes. O en Salta, donde cuatro chicos fueron asistidos por quemaduras provocadas por cohetes.