Juan Daniel Pintos Garrido, el joven español nacido en Buenos Aires procesado en Barcelona por la presunta agresión a un guardia urbano, fue excarcelado ayer por la Justicia española después de haber estado preso durante dos años. Lo decidió el tribunal que lo juzga, en el marco del proceso oral que finalizó el viernes con los alegatos y que debería cerrarse con la lectura del veredicto, prevista para antes del 4 de febrero. En el caso, los familiares del joven habían denunciado que la causa había sido armada y los acusados habían sido discriminados por su condición de inmigrantes.

La noticia fue confirmada en Buenos Aires por la Cancillería y por familiares del joven, aunque no se dieron precisiones sobre las causas de la decisión judicial. “Es probable que se le haya cambiado la calificación al delito o hayan desestimado los agravantes”, dijo a Página/12 un familiar del joven ahora liberado.

En principio, la jueza de instrucción de la Audiencia Provincial de Barcelona había pedido once años de prisión para Pintos Garrido, por “incitar al apedreo” de un efectivo de la policía municipal de Barcelona que está en estado de coma. Ese delito no es excarcelable. El hecho ocurrió a la salida de una fiesta callejera reprimida por la policía. También fueron juzgados otros ocho acusados. Asimismo fue excarcelado otro de los imputados, el ciudadano chileno Alex Cisternas.

“Lo acusan por un delito que no cometió, en el marco de una causa armada, donde discriminaron a todos los acusados, que eran de América latina”, había denunciado su madre, María Inés Garrido. La mujer viajó a España para seguir el proceso, acompañada por un grupo de veedores, integrado por Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, el abogado Diego Morales, del CELS, y Horacio Tamburrino, de la Comisión de Derechos Humanos de la CTA.