La fiscal Cristina Rubiolo, que tiene a su cargo la causa por el fallecimiento de Agustina Luna Medina, la niña de 15 meses que perdió la vida el pasado domingo en el parque Alem, tras ser arrollada por la locomotora del trencito, indicó ayer que en el accidente "hubo negligencias de varias partes" y adelantó que está analizando "la posibilidad de la responsabilidad por parte del concesionario y de los que han dado esa concesión en cuanto a los controles".

Los padres de la nena, oriundos de San Nicolás, vinieron a pasar el domingo a Rosario. Luego de comer con un familiar, fueron a pasear al parque Alem. Alrededor de las 17.30, Agustina se soltó de las manos de su mamá y fue atropellada por el trencito. Cuando las ambulancias del Sies llegaron hasta el lugar comprobaron que la pequeña había fallecido en el acto por el impacto.

La fiscal Cristina Rubiolo sostuvo en declaraciones radiales que el hecho "se unieron muchos factores que se desencadenaron en eso que fue una desgracia, entonces lo que tratamos de ver es qué grado de responsabilidad que a cada uno le cupo y después se verá si encuadra en un ilícito penal o no". Rubiolo elevó una denuncia de oficio ante el juzgado correcional Nº 7, para determinar si la muerte de la niña puede ser encuadrada en una causa penal.

Al ser consultado por Rosario/12, el subsecretario de Gobierno, Jorge Elder, indicó en relación a las declaraciones de la fiscal Rubiolo, que la Municipalidad está llevando adelante "una investigación administrativa propia, donde se pudo constatar que el concesionario cuenta con el permiso habilitante correspondiente, renovado por última vez en el año 2004 por el Concejo Municipal".

El funcionario agregó que "el concesionario planteó el mismo domingo que contaban con una póliza de seguro". De todas maneras, para Elder "lo importante que tenemos que ver es la predisposición de la Municipalidad de entregar toda la información que haga falta".

Por su parte, la concejal socialista María Inés Jaseniowicz, precisó que como está producido el hecho "no existe en absoluto ninguna responsabilidad penal, porque la penalidad se aplica para cuando uno tiene una culpa que está prevista y tipificada en el Código". Para la edil, que integra la comisión de Gobierno del cuerpo, "éste es un accidente dramático, y lo primero que tenemos que hacer es contener y consolar a la familia que está sufriendo".

El impactante suceso cobró además relevancia porque la locomotora del juego, que funciona desde hace 50 años y que habitualmente era conducida por dos operarios, en ese momento era manejada por un menor de 17 años, que prestó declaración indagatoria en la comisaría 9ª y quedó imputado en la causa que la jueza María del Carmen Mussa, titular del Juzgado de Menores Nº 3, caratuló como homicidio culposo.

En este sentido, la fiscal Rubiolo manifestó que "después se verá si él (por el menor) estaba en condiciones o no de realizar esa actividad, además de corroborar si la máquina frenó o no. Pero además queremos saber si todo estaba en condiciones e inspeccionado y si hubo negligencia de las partes, porque se suman varias cosas y la responsabilidad del menor se irá viendo".

La sumatoria de elementos detallada por la fiscal permite deducir que en el caso de prosperar una causa penal la culpabilidad sería concurrente; ya que además de las responsabilidades del conductor de la locomotora y las de los padres de la niña, debería agregarse el control de la Municipalidad en lugares públicos, en este caso puntual con la colocación de un vallado en todo el recorrido del juego.