El avión accidentado ayer en el aeropuerto de Barajas, un MD-82, llevaba 15 años de antigüedad y 9 de servicio para la aerolínea Spanair. El director comercial de la empresa, Sergio Allard, informó ayer al periodismo que la máquina había pasado la revisión técnica anual satisfactoriamente, el pasado 24 de enero.

El MD-82 es un birreactor de 45,08 metros de largo y una envergadura (distancia entre los extremos de cada ala) de 32,88. La nave, según agregó Allard, puede transportar hasta 172 pasajeros y cuenta con un alcance de entre 2510 y 4345 kilómetros sin repostar.

Los MD originalmente fueron diseñados y fabricados por la aeronáutica McDonnell Douglas. En 1997 la empresa fue comprada por Boeing, que dos años después interrumpió la fabricación del MD. “El modelo es igual, salvo pequeñas diferencias al MD-80, MD-81 –dijo a este diario Gerardo Martín Quadro, experto en aeronáutica y director de la página especializada www.aeroinfolatinoamericana.com–. La diferencia son unas filas más de asientos. Le agregaron un anillo (un sector del fuselaje) después del ala y en la cola. Tiene un poquito más de autonomía que el anterior.”

Según Quadro, “la tendencia moderna es a unificar” las naves en cada empresa. O sea, que todas tengan el mismo modelo y que éste se adapte para cada tipo de vuelo. “Boeing diseñó para la aerolínea Gol brasileña un modelo especial para utilizar en el aeropuerto Santos Dumont, de Río de Janeiro, que tiene 1600 metros de pista, es un aeropuerto chico.”

La gigante South West, por ejemplo, tiene 500 Boeing 737. ¿Para qué tener tanta paridad en las naves? “Porque tienen un importantísimo ahorro en repuestos y en preparación de técnicos.” La idea es que las empresas toman un modelo y luego le van haciendo mínimas modificaciones. Así, el MD-80, el 81 y el 82 tienen sólo ajustes.

“Que tengan el mismo modelo les permite además ahorrar en combustible. Ahorrar 5 toneladas de combustible porque determinado modelo necesita menos permitirá agregar 5 toneladas de peso de carga comercial”, dijo Quadro. “El MD, aunque es viejo, tiene vigencia –agregó el especialista–-. Siempre que se cumplan las exigencias de mantenimiento y seguridad. Pero hay señales que no se deben desatender.”

“Si una empresa, como pasó con Spanair, despide la tercera parte de sus empleados –continuó–, ya se sabe que después viene el congelamiento de salarios; y después la reducción en inversiones. En un accidente puede haber falla mecánica o humana. La mecánica suele funcionar así: si el manual dice que las ruedas duran 30 aterrizajes, y la empresa está en plan de recorte, adentro se sabe que el límite real está en 60 y entonces se estira un poco. Digamos a 45. Y puede sobrevenir la falla. Si es humana, puede estar relacionada con el nivel de estrés laboral. Si la empresa está echando gente, el piloto, cuando se sube a la cabina, no tiene miedo de que le pase algo, a él no le va a pasar, piensa, pero está presionado porque no puede perder su trabajo. Y puede olvidarse de mover un botón o una palanca.”