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El jefe de Gabinete del Ministerio de Salud porteño, Néstor Pérez Baliño, afirmó ayer en la Legislatura de la ciudad, que “el 85 por ciento” del virus de gripe que circula actualmente corresponde al tipo A. El funcionario, en un informe ante la Comisión de Salud, admitió que el gobierno local postergó el inicio de una campaña de difusión sobre los efectos de la gripe A porque desconocía qué indicaciones darle a la población: “No sabíamos qué decirle a la gente”, dijo. En tanto, ayer el propio jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que padece un cuadro de gripe A, al igual que el ministro de Desarrollo Urbano de la ciudad, Daniel Chaín.

Pérez Baliño concurrió a la Legislatura para dar un informe sobre la situación generada en la ciudad por el brote de gripe A H1N1 y las medidas sanitarias que se están implementando. El funcionario anunció que la ciudad lanzará un plan de comunicación para informar a la ciudadanía sobre los recaudos que hay que adoptar para evitar el contagio. El propio jefe de Gobierno, Mauricio Macri, convocó para hoy a “los líderes de la oposición, presidentes de bloques de la Legislatura y sectores de la sociedad, como cámaras de comercio y cultos” para que “hagan aportes y se integren a una campaña masiva de comunicación”, según se informó en forma oficial.

Por otra parte, el diputado Eduardo Epzsteyn, de Diálogo por Buenos Aires, presentó ayer un proyecto de ley para que se les otorguen licencias a los empleados dependientes del gobierno de la ciudad que tienen inconvenientes para el cuidado de sus hijos, ante la suspensión de las clases en todo el país.

En su exposición, Pérez Baliño defendió la decisión de no cerrar lugares de concurrencia masiva, como cines o teatros, al sostener que “se hicieron consultas con expertos de la Organización Mundial de la Salud y ninguno de ellos dijo que el cierre global de las actividades públicas tuviera una relación costo-beneficio que lo justificara, por lo menos en esta etapa”.

El funcionario aseveró que la ciudad atravesó por una etapa de contención que, sin embargo, no pudo evitar que el virus se propagara. “Lo que se buscó fue retrasar el pico de la enfermedad al último tramo del invierno. En las semanas 26 y 28 se dará el pico, junto con la bronquiolitis y las enfermedades respiratorias”, comentó. Esas semanas van justamente del 6 al 20 de julio.

“Existe la posibilidad de que un 20 por ciento de la población sea infectada”, advirtió Pérez Baliño. E informó que de los contagios comprobados el “95 por ciento” es tratado “de forma ambulatoria”, aunque el resto “requiere internación”, porque “la tasa de mortalidad es mayor” en ese grupo.

El diputado Enrique Olivera, de la Coalición Cívica, advirtió que “de haberse implementado las leyes de ampliación a 24 horas de los programas Pediatra en Casa y la Cobertura Universal, sancionados meses atrás, se hubiera dispuesto de más herramientas de prevención y atención para descomprimir las guardias de los hospitales”.