Un día después de que la gobernadora de Tierra del Fuego permitiese que Alejandro Freyre y José María Di Bello se convirtieran en el primer matrimonio homosexual latinoamericano, la presidenta Cristina Fernández –aunque no se pronunció directamente– tuvo un gesto de respaldo a Fabiana Ríos.

Fue en los pasillos de la Casa Rosada, antes de que entrara al Salón de los Científicos, donde iba a anunciar la extensión de un plan de salud para los presos en varias provincias, entre ellas Tierra del Fuego (ver página 2). Rodeada de guardias de seguridad, ministros y gobernadores, Cristina Fernández encabezaba la comitiva secundada por Ríos. Cuando pasaba delante de los periodistas presentes, se dio vuelta y señaló a Ríos con una enorme sonrisa: “¡Miren quién viene ahí! ¡La gobernadora!”, exclamó con sentido inequívoco.

Apenas un par de horas después, el ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner daba una entrevista a un canal de televisión. Consultado sobre el flamante matrimonio entre dos personas del mismo sexo, contestó: “Estoy a favor de todo lo que sea aumentar los derechos civiles. La decisión de la gobernadora fue muy valiente”.