La sede provisoria a la que fue trasladada la comunidad educativa de la Escuela Media Nº 9 María Claudia Falcone hace cuatro años, en Yerbal 25, en el barrio de Caballito, “tiene falencias que la hacen inhabitable”, aseguró ayer una docente. Desde el lunes y hasta ayer a la tarde las clases debieron ser suspendidas debido a que se rompió un tanque cisterna que dejó inundado el sótano y el gimnasio, incidente que se vio agravado por el problema de napas que existe en esa zona. Si bien desde el colegio indicaron que las clases se reanudaron ayer por la tarde “porque pudieron solucionarse algunos inconvenientes”, la exigencia de docentes, padres y alumnos es que se atienda el problema de fondo: la refacción de su edifico histórico, en Malabia 2148, y la adecuación de las condiciones de infraestructura del actual sede. “En marzo estuvimos un día sin clases por el mismo motivo, y antes de que empezaran las clases también tuvimos problemas de agua”, afirmó la docente. Cuando se mudaron a Yerbal, en 2007, se encontraron “con una enorme cantidad de problemas estructurales: cañerías y línea eléctrica obsoletas, roturas de cerámicos y fisuras en la mampostería. Muchos de esos problemas siguen existiendo y la cooperadora sólo pudo reparar algunos, poner parches”, explicó a Página/12 un ex miembro de la cooperadora. “Si yo quisiera poner una empresa en ese sitio el gobierno porteño no me lo habilitaría”, remató.