SOCIEDAD › QUIEN ES QUIEN ENTRE LOS ACUSADOS
El rol que cumplió cada uno
- Carlos Carrascosa, el esposo de María Marta: Se pide su detención porque a priori aparece como el hombre que puso en marcha lo que el fiscal considera el encubrimiento. Fue el primero que vio a María Marta y a la segunda persona que llegó, la masajista, desde una ventana ya le gritó que su esposa había sufrido un accidente en el baño. O sea que instaló la teoría del accidente.
Según los investigadores policiales, en el baño había manchas a casi dos metros de altura, por lo cual debió darse cuenta de que no se trataba de un accidente. Además, la autopsia indicó que la esposa de Carrascosa recibió bastantes golpes: en la frente, en el pecho, en las piernas y tenía una vértebra fracturada. O sea que hubo una pelea, la mujer se defendió y toda la escena dentro y fuera del baño no debía tener la apariencia de un accidente en la bañadera.
Algunas pericias señalaron en los últimos días que lo que parecía sangre fuera del baño, pero finalmente resultó no ser sangre y eso puede jugar a favor de Carrascosa, ya que al principio se dijo que él pudo haber borrado esas manchas. Eso quedó desechado. Aun así, los investigadores dicen que debió encontrar un escenario de fortísima pelea y que pese a ello convenció a todos los demás de la hipótesis del accidente.
- Guillermo Bártoli, el cuñado: El mayor fundamento en su contra es que gestionó el certificado de defunción trucho de María Marta. Allí dice que se murió de un paro cardíaco no traumático y en un departamento de la calle Junín. La defensa del cuñado es que querían evitar la autopsia, no para esconder un crimen sino para que no se manipulara el cuerpo de un ser querido. El otro elemento llamativo es que contrató uno de los féretros más baratos del mercado, lo que permite alguna sospecha de que tenía la intención de cremar el cuerpo y con ello borrar todas las huellas. Horacio García Belsunce (h.) dice que eso no es cierto y que jamás se pensó en la cremación, pero queda la duda por el féretro tan elemental, tan poco habitual en una familia como los García Belsunce que inhuma a sus seres queridos en una bóveda.
- Horacio García Belsunce hijo, hermano de María Marta: Se pide la detención por dos razones. La primera es que llamó al comisario Angel Casafús en el anochecer del crimen y le dijo “sacame a la policía de encima”. Horacito, como le dicen, argumenta que en ese momento no tenía dudas de que se había tratado de un accidente y que no quería ni policías ni nada que llevara a un escándalo y a más dolor en la familia. El periodista sostiene que llamó a Casafús a raíz de que un amigo, Sergio Vinelo, le dijo que un patrullero estaba en camino al country y que quiso detener la llegada de los policías.
El otro elemento que llevó al pedido de detención de Horacito fue el famoso pituto. Debajo del cuerpo de María Marta se encontró un proyectil, pero los integrantes de la familia aseguran que les pareció una especie de tornillo de los que se usan para sostener bibliotecas y lo tiraron al inodoro. La sospecha es que quisieron borrar evidencia. Aun aceptando lo dicho por Horacio hijo, no se entiende tampoco por qué tirar al inodoro algo que tiene utilidad en la biblioteca.
- Juan Manuel Gauvry Gordon, el primer médico: La orden de detención obedece a que llegó a la casa con la ambulancia e intentó sin éxito reanimar a la mujer. Lo concreto es que se trataba de una muerte traumática y él debió hacer la denuncia policial, pero –según afirma– creyó la versión que le dio Carrascosa de que todo fue un accidente doméstico. Gauvry Gordon asegura que no vio los orificios de bala que estaban arriba y detrás de la oreja de María Marta y que su objetivo fue atender a la víctima, no formular un diagnóstico por lo cual “no se dio cuenta” de la muerteviolenta ni de los disparos. Para colmo, el segundo médico que llegó a la casa, Santiago Biasi, afirma que le advirtió de la muerte violenta y dijo que había que hacer la denuncia policial, a lo cual Gauvry Gordon –siempre según el relato de Biasi– le contestó que se iba a ocupar.
- Sergio Vinelo, amigo de los García Belsunce y vecino del country: El juez aceptó el pedido de detención en su contra porque fue quien llamó a la puerta principal del country y dio la siguiente instrucción: “Si viene un patrullero, no lo dejen entrar. Si es necesario, dénle una coima”. Vinelo fue el amigo que le dijo a Horacio hijo que la policía estaba llegando al country y eso motivó la llamada al comisario Casafús para que les sacaran a la policía de encima. El encubrimiento consistiría en evitar la llegada de policías y así impedir que se viera que hubo un crimen.
- Nora de Taylor, amiga de los Carrascosa, vecina del country: Es sobre la cual hay menos datos y hasta ayer no se explicaba bien por qué el juez aceptó el pedido de detención. Según averiguó Página/12, existe una llamada telefónica entre Taylor y Carrascosa en la que éste le dice “no digas nada, no comentes nada con nadie”. No trascendió hasta el momento el contenido completo de esa comunicación telefónica, pero allí está la clave de la imputación por encubrimiento.
- Juan “John” Hurtig, hermanastro de María Marta: En verdad, fue el integrante de la familia que más insistió en un principio con que se investigara el caso, al punto que en su declaración recuerda que, delante de otros familiares, dijo: “Yo quiero saber qué carajo le pasó a María Marta”. Según parece, había quien no quería que se investigara demasiado. Igualmente el pedido de detención de John fue rechazado por el juez y la imputación tenía que ver con que estuvo presente en el momento en que se tiró el pituto al inodoro.
- Beatriz Michelini, la masajista: El fiscal también la acusó de encubrimiento y el juez rechazó la detención. El argumento es que Michelini lavó las manchas de sangre en la pared del baño, pero lo cierto es que lo hizo por sugerencia del doctor Gauvry Gordon. La masajista fue la segunda persona que llegó a la escena del crimen y Carrascosa le dijo que María Marta se cayó en el baño.
- Constantino Hurtig, casado en segundas nupcias con la madre de María Marta: El hombre también estuvo presente en la reunión donde se decidió tirar al inodoro el pituto, pero además es médico e inicialmente el fiscal supone que debió darse cuenta de que la muerte de María Marta fue violenta. El juez rechazó el pedido de detención por falta de evidencia.