“De los tres poderes del Estado, es en el Poder Judicial donde las mujeres se encuentran mayormente subrepresentadas en los lugares de máxima responsabilidad.” Esta es una de las conclusiones del estudio “Sexo y Poder. ¿Quién manda en la Argentina?”, realizado por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). Las mujeres, destaca el relevamiento, constituyen el 54 por ciento del total del personal del Poder Judicial. Lo que podría parecer un dato alentador en relación con el avance de las mujeres en los puestos de decisión, no es más que una ilusión. La investigación, que toma datos relevados por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema, muestra que si bien las mujeres son mayoría en casi todos los ámbitos que componen el sistema judicial del país, “a medida que ascendemos en los puestos de máxima autoridad, el número de mujeres desciende significativamente”. Apenas un 15 por ciento de los puestos de mayor jerarquía institucional en el Poder Judicial. En la provincia de Tucumán, puntualmente, se mantiene la misma tendencia. Pero a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, son mayoría los varones en el total de la plantilla judicial: las mujeres ocupan el 43 por ciento de los puestos y los hombres, el 57 por ciento.

En el alto tribunal, donde el ministro René Goane es vocal decano, hay una sola mujer entre sus cinco miembros, la jueza Claudia Beatriz Sbdar. En diálogo con Página/12, la abogada Marieta Urueña Russo, referente en la jurisdicción de la Oficina de la Mujer y relatora de la Cámara Federal de Tucumán, criticó las declaraciones de Goane por su “clara misoginia”. “De más está siquiera aclarar que hay mujeres que trabajan a la tarde, que hay hombres que aunque vayan mañana y tarde no trabajan, y que el horario laboral del Poder Judicial no lo impusieron las mujeres. Lo que más preocupa es la persona a la que pertenecen esas palabras: un vocal de la Corte. Ello no sólo implica que su pensamiento y su visión van a ser aplicados en cada causa que se le presente a fallo, sino además que viene a ser uno de los cinco ‘jefes’ de cada empleada y empleado que integran el Poder Judicial de Tucumán, lo que no es poco”, señaló Urueña. Finalmente, concluyó, expresiones del tenor de las de Goane demuestran que el trabajo que la ODM realiza “resulta por demás necesario”. Y precisó que en todas las jurisdicciones se están llevando adelante los talleres “Para una Justicia con perspectiva de género”, destinados a magistrados, funcionarios, y empleados mujeres y varones del Poder Judicial, tanto provincial como federal.