Un palo de amasar ensangrentado y una cuchilla están siendo analizados como armas homicidas en el laboratorio de la Policía Científica. También la sangre hallada en las uñas del sospechoso y huellas del calzado, que está siendo buscado. El resultado definitivo de las autopsias se conocerá hoy, pero extraoficialmente este diario puso saber que todas las víctimas fueron apuñaladas al menos tres veces y en el mismo lugar. También se analizaban como pruebas más de 20 cintas registradas por las cámaras de la municipalidad de La Plata, que permitiría localizar en la escena del crimen el Fiat Uno blanco en el que se movilizaba el sospechoso.

La búsqueda de huellas y rastros que contengan ADN se extendió a un mate, un florero, un espejo del comedor, la bacha del lavatorio del baño y la tapa del lavarropas. Los peritos también lograron levantar las huellas de las zapatillas ensangrentadas del asesino, que se observaban desde el interior de la casa hasta el exterior. Coincidió una primera comparación entre el número del calzado del sospechoso, 42, y la huella encontrada. El auto del acusado también está siendo sometido a peritaje.

Ayer se supo que la hija de Bárbara Santos llamó a su padre en el momento en el que ocurrieron las muertes. “La niña no se comunicó con el padre, pero se trató de comunicar. Hubo un intento de hacer esa llamada”, dijo el fiscal. Para los investigadores, esa llamada pudo haber sido un pedido auxilio. Según fuentes del caso, entre todas las pruebas que se colectaron, la forma de asesinar, con varias puñaladas en el mismo lugar, es una muestra de una cierta “impulsividad” al momento de cometer el crimen. Ayer tras la declaración del detenido, éste debía ser sometido a un estudio que defina su perfil psiquiátrico.