SOCIEDAD › UNA INSOLITA CITA A SHAKESPEARE EN EL FALLO
María Marta, sin un Hamlet
Hamlet: ¿Adónde me llevas? Habla. Yo no paso de aquí.
La Sombra: Casi es llegada la hora en que debo restituirme a las sulfúreas y atormentadas llamas.
Hamlet: ¡Oh, alma infeliz!
La Sombra: No me compadezcas. Presta sólo atentos oídos a lo que voy a revelarte.
Hamlet: Habla, yo te prometo atención.
De esta forma asombrosa y a lo largo de 78 renglones, el juez Diego Barroetaveña abre el texto del fallo con el que le dictó ayer la prisión preventiva a Carlos Carrascosa. La cita se extiende a lo largo de dos páginas del total de 20 y transcribe el momento en que a Hamlet, el personaje de William Shakespeare, le es revelada la forma en que murió su padre. Quien hace la revelación es La Sombra, el alma de su padre.
La Sombra: Debes saber, mancebo generoso, que la serpiente que mordió a tu padre, hoy ciñe su corona.
Hamlet: ¡Oh! Ya me lo anunciaba el corazón. ¡Mi tío!
La Sombra: Sí, ese incestuoso, ese monstruo adúltero, supo inclinar a su deshonesto apetito la voluntad de la reina, que yo creía llena de virtud. Tu tío sorprendió a tu padre en aquella hora de quietud y trayendo consigo una ampolla de licor venenoso, derramó en el oído su ponzoñosa destilación.
La cita sigue a lo largo de una página más y a continuación el juez saca la siguiente conclusión: “María Marta García Belsunce no tuvo un hijo al que su alma (su sombra) pudiera confiarle el misterioso suceso y mediante el cual pudiera revelarnos lo que verdaderamente sucedió aquel 27 de octubre de 2002. Debemos conformarnos, por ende, con los elementos que hasta ahora han sido colectados por la instrucción, puesto que de esta manera es, como en este mundo, se trata de descubrir la verdad de lo acontecido. No tenemos un Hamlet, tal como lo pensó Shakespeare, que nos revele lo sucedido, pero no se piense tampoco que será en este estadío procesal en el que obtendremos la verdad apodíctica”.