SOCIEDAD
Servicio de emergencia para mujeres violadas
Los hospitales porteños brindarán atención especializada para mujeres que sufran ataques sexuales. La experiencia empezó en el Alvarez e incluye un tratamiento para prevenir un embarazo y el contagio de sida.
Por Mariana Carbajal
En la ciudad de Buenos Aires ya existe un hospital con un servicio especializado en la atención de mujeres que han sido violadas. Es el Alvarez, del barrio de Flores, donde se les brinda un tratamiento integral para prevenir un embarazo y el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y VIH-sida como consecuencia del ataque sexual, además de contención psicológica y acompañamiento, si quieren recurrir a la Justicia. La experiencia piloto lleva cinco meses y a partir de ahora deberá extenderse a todos los hospitales porteños, según lo dispuso el viernes a través de una resolución el secretario de Salud, Alfredo Stern.
El Programa de Atención a las Víctimas de Violencia Sexual del Alvarez comenzó a funcionar en noviembre. Los pasos a seguir en la consulta con este tipo de paciente fueron establecidos por un equipo interdisciplinario encabezado por Diana Galimberti, jefa de la División Obstetricia de ese hospital. Este protocolo de atención fue aprobado la semana última por el secretario de Salud de la Ciudad, quien ordenó su implementación en el resto de los hospitales porteños. “El próximo paso es armar los grupos de trabajo en los otros hospitales”, indicó Galimberti a Página/12.
El objetivo es darles a las mujeres violadas la posibilidad de evitar que en la relación sexual forzada queden embarazadas o contraigan alguna ETS o el sida. “Es importante que concurran cuanto antes, en las primeras horas después del ataque sexual”, explicó a este diario Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Alvarez. Casiró también participó en la elaboración del protocolo. “Lo ideal es que lleguen al servicio dentro de las 24 horas de la violación”, puntualizó. “De acuerdo con la experiencia con accidentes laborales sabemos que dando profilaxis podríamos bajar sensiblemente la tasa de infección de VIH-sida”, explicó. Si llegan al hospital dentro de las 48 horas de producida la violación, se les suministra un cóctel de medicamentos para prevenir el contagio del virus del sida. “Se les toman cultivos vaginales para ver si tienen algún germen y se les da otro cóctel para evitar que contraigan diversas enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonorrea, clamidia y tricomona. Si sufrieron lesiones, se les da suero y vacuna antitetánica, o el refuerzo si ya la tienen; si no tienen vacuna de hepatitis B, también se la aplicamos”, detalló Casiró. “En los hospitales de Brasil, donde se brinda un tratamiento similar no han tenido ningún caso de sida entre las mujeres tratadas”, destacó Galimberti. “En el futuro sería interesante ampliar el programa a varones, porque también ellos son víctimas de violación”, consideró Casiró.
Además, a las pacientes se les ofrece anticoncepción de emergencia si se presentan dentro de las 72 horas de la violación. “Queremos que no lleguen a embarazarse para evitar los riesgos que implica realizarse un aborto clandestino”, indicó Galimberti. Quienes se acercan al programa también reciben contención y asistencia psicológica. Y si quieren realizar la denuncia en la Justicia, personal del equipo se ofrece a acompañarlas hasta la fiscalía a presentarla. “Aunque no ha tenido difusión, en estos seis meses recibimos a 29 mujeres. Es una cifra muy alta. Estamos sorprendidos porque muchos casos no tienen que ver con la urgencia, sino que son mujeres que han sido violadas hace ocho, diez años, y buscan apoyo psicológico. En siete casos habían sido violadas por sus padres biológicos”, contó la psicóloga Susana Larcamón. El programa funciona en la sede del hospital, en Aranguren 2701. Se puede obtener información en los teléfonos del Alvarez 4611-4406 o 4611-6666 int. 252. También en el 0800-66-Mujer, de la Dirección de la Mujer del gobierno porteño, cuyas operadoras han sido entrenadas para dar respuesta a víctimas de violencia sexual. El servicio también está en contacto con la Oficina de Atención al Delito de la Procuración de la Nación y con el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual de la Policía Federal (4981-6882).