Las víctimas del incendio en la discoteca Kiss que aún están en riesgo de muerte son 75, de un total de 118 heridos, informaron ayer las autoridades brasileñas. Veinte de los heridos más graves tienen quemaduras de alto grado y hay 27 pacientes –fuera de peligro– que reciben asistencia de respiración mecánica, dijo el ministro de Salud brasileño, Alexandre Padilha, en una conferencia de prensa. Del total de internados, 65 personas continúan hospitalizadas en Santa María y otras 53 en distintas hospitales de Porto Alegre.

Aunque el lunes se informó que había 231 muertos, ayer la cifra fue corregida por la jefa de la regional de Santa María del Instituto General de Investigaciones de Rio Grande do Sul, María Angela Zucchetto. En total son 234, dijo, y atribuyó el error a un problema de confección de la lista divulgada. “Nosotros no teníamos computadora, nada... todo fue hecho manualmente: contamos 234 cuerpos e identificamos a todos, pero en algún momento de ese proceso, esos tres nombres no entraron en la lista oficial”, contó Zucchetto.

En consonancia con el luto, las formaciones de samba de Santa María decidieron suspender los desfiles de Carnaval en la ciudad por la que ayer decenas de miles de personas marcharon en memoria de las víctimas del incendio ocurrido el domingo en el boliche Kiss.