A los pocos días de la entrada en vigencia de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en Uruguay, la senadora Lucía Topolansky, esposa del presidente José “Pepe” Mujica, aseguró que la nueva norma busca concientizar a las mujeres. “Yo estoy de acuerdo (con la ley) porque estoy a favor de la vida. Antes de que se votara la ley había abortos, como en otras partes del mundo, sólo que eran clandestinos, entonces no podíamos abordar a esas mujeres para trabajar y ver si podíamos hacerlas desistir”, aclaró. Tomando como referencia las estadísticas de Italia, Topolansky aseguró que “bajaron de un 16 al 8 por ciento, porque la mujer en soledad puede ver todos los caminos cerrados y tomar una errada decisión, pero si hay un equipo dispuesto a acompañarla, a ayudarla, es posible que no la tome”. “Nadie va de vestido largo y en tren de fiesta a hacerse un aborto, es una cosa penosísima”, aseguró, para luego continuar: “Si nosotros podemos conocer a la mujer, si tiene un problema económico grave, o la presión de su familia, no-sotros podemos intentar un montón de salidas mucho mejores”, aclaró. “Si es clandestino: primero, no lo logramos, y segundo, hay cuatro vivos que hacen plata con el tema”, concluyó.