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En ocasiones, Santiago del Estero parece resquebrajarse. Durante la tarde de ayer, los familiares de las chicas asesinadas cuatro meses atrás lanzaron una bomba en medio de una conferencia de prensa donde sólo estaba previsto que anunciaran la marcha del silencio que se hará esta tarde. Cuando les preguntaron qué le pedirían al Presidente, Juan Villalba, el hermano de Patricia, lanzó: “La intervención –dijo–, la intervención de la provincia”. Y agregó: “No queremos que renuncien, queremos que los saquen para que no puedan volver más”.
El pedido de intervención, lanzando como uno de esos pedidos de auxilio de quienes no advierten otras salidas, quedó suspendido en la sala donde estaban reunidos quienes ya habían llegado para anunciar la marcha que se hará esta tarde. Los familiares de otros casos de gatillo fácil, los campesinos nucleados en el Mocase y una decena de asociaciones intermedias que salieron a respaldarlos. En medio de esa tribuna, el hermano de Patricia explicó los motivos del pedido: “No queremos que se queden”, dijo en alusión a los Juárez. “Queremos que los echen porque siempre terminan poniendo excusas para escaparse de los problemas.” En ese momento, Juan se acordó de que la gobernadora los acababa de convocar para darles el pésame: “Y ahora me quiere dar el pésame –dijo–, después de cuatro meses”.
Los familiares recordaron que “desde el primer momento pedimos una audiencia con la gobernadora. Pero recién la concede ahora, que están los medios nacionales. Ahora no tenemos intención de escucharla”.