La sentencia absolutoria II del caso Duffau generó una serie de reacciones que superó el mero marco familiar de la víctima. “La Justicia tiene una deuda inmensa en la lucha para erradicar la tortura y la violencia institucional. Esta práctica sistemática que persiste en democracia ya ha cobrado innumerables vidas y dolores, en especial de los jóvenes de nuestra provincia. La resolución del Tribunal Oral N 4 refuerza la impunidad como lógica de respuesta estatal ante la tortura y genera, de este modo, las bases para su reiteración. Deberá el Tribunal de Casación corregir la tendencia registrada en los dos tribunales intervinientes, destacando la arbitrariedad en la valoración de la prueba y resolviendo la condena de los policías imputados”, sostuvo la Comisión Provincial por la Memoria. “En medio del debate de la democratización de la Justicia, vemos un hecho más que nos demuestra que debemos cambiar el paradigma y la estructura judicial: tenemos que tener una Justicia de cara al pueblo, a sus necesidades y a sus reclamos. Por qué nunca se condena a policías por violencia institucional”, señaló el diputado nacional Leonardo Grosso. Por su lado, la APDH-La Matanza repudió el fallo del TOC 4 y anunció que acompañará a la familia en la apelación. La polémica incluso disparó el debate sobre el sistema de juicio por jurados y si, en ese caso, la sentencia hubiera sido otra, cuestión que no le depara ecuanimidad al juicio. Tampoco el conocido fallo.