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Por A. D.

Desde Santiago del Estero
El 13 junio, el hombre que estuvo al frente del aparato represivo y de inteligencia del juarismo se sentó ante Dardo Herrera, el juez de instrucción que lleva adelante la causa de La Dársena. Herrera lo convocaba por las denuncias de encubrimiento e instigación del doble crimen. Su declaración había quedado atrapada por el secreto de sumario. Aquí Página/12 repasa algunos fragmentos:
- “No conoce el hecho más que por los medios periodísticos ”.
- Sobre su función, dice que fue “subsecretario de Informaciones y su tarea consistía en recabar informes de tipo político social, no así jurídico o delictivo, que esa tarea era llevada a cabo por la policía (...). En relación al caso sólo hubo comentarios circunstanciales (de dos jefes de policías) en el sentido de que le decían que las investigaciones iban bien”.
- Explica que cuando le decían que las investigaciones iban bien, “entiende que Lescano –un policía– apuntaba a Llugdar”.
Las denuncias contra Musa Azar incluyen su finca como el lugar donde habrían torturado a Patricia Villalba. Ayer, Herrera repitió un procedimiento con peritos de Criminalística que recogieron muestras de suelo de un segmento “donde no crece la alfalfa”. Las muestras serán comparadas con los restos encontrados en el cuerpo de Patricia, pero además, se analizará la presencia de restos ácidos. Durante la primera inspección, los peritos recogieron entre otros elementos muestras de manchas de sangre.