SOCIEDAD › POR EL CONTAGIO DE UNA BEBA CON EL VIRUS DEL SIDA
Una condena de 3 millones de pesos
El Consejo Provincial de Salud de Río Negro investiga si una mujer se contagió el virus del sida a través de una transfusión de sangre realizada en una clínica de Bariloche. No es el primer caso de una persona infectada con el VIH al recibir la sangre de un banco de donantes. A principios de mes, una jueza condenó al Centro Gallego, de la Capital Federal, al pago de una indemnización por una transfusión de sangre que en 1998 contagió a una beba de 14 meses con el VIH.
El titular de Salud Pública de Río Negro, Alejandro Marenco, confirmó a este diario que están investigando el posible contagio de sida en una clínica. “Hace cinco o seis meses la mujer recibió una transfusión de sangre durante una operación” realizada en el Hospital Privado Regional de Bariloche, dijo el funcionario. Los médicos del Hospital Ramón Carrillo de la misma ciudad rionegrina atendieron recientemente a la paciente por una inflamación generalizada de sus ganglios (un síntoma de infección con VIH): a través de análisis posteriores se confirmó que tenía el virus del sida. “Ahora Salud Pública investiga si el contagio ocurrió en el Hospital Privado; para ello se verificará si se realizó allí la transfusión y qué controles hubo sobre la sangre del donante”, explicó Marenco.
El sida, al igual que otras enfermedades que se transmiten por la sangre, tiene un “período de ventana”, durante el cual las pruebas de laboratorio no pueden detectar el virus (ver nota central).
El fallo de la jueza porteña Graciela Amabile Cibilis condenó al Centro Gallego y a tres de sus profesionales de ese mismo sanatorio a pagar una indemnización de tres millones de pesos por una transfusión de sangre que en 1998 infectó con VIH a una beba de 14 meses. La nena había sido internada en el Centro Gallego y se le diagnosticó una neumonía y una anemia ferropénica (falta de hierro en la sangre): el 28 de julio de 1998, se ordenó una transfusión y el 29 de octubre los médicos del Hospital Garrahan detectaron que la beba tenía sida. La jueza determinó que la sangre de la transfusión provenía de un donante que estaba en el “período de ventana” y que las precauciones tomadas fueron inadecuadas.