Una consulta entre chapistas determinó que los autos dañados tienen que ser limpiados con tinner o con algún tipo de limpiador multiuso. La recomendación de los expertos es que esa tarea “no la hagan en casa, porque la brea es muy difícil de quitar y es casi imprescindible que, además de la limpieza, haya que pintar de nuevo el auto para que quede en condiciones”.

Los expertos consultados coincidieron en que los daños en la parte exterior del auto, incluyendo el parabrisas y la luneta, “pueden solucionarse sin mayores problemas”, mientras que “los que tengan dañado el tapizado de los asientos, van a tener que cambiar todo para que el auto vuelva a estar como estaba” antes del accidente. “La brea no daña la chapa, pero los asientos quedan marcados para siempre”, explicó un chapista.

Aunque ninguno tiene conocimiento preciso del nivel de daño que han sufrido los vehículos involucrados en el accidente, las consultas en distintos talleres arrojaron como resultado que “los arreglos van a costar no menos de cinco mil pesos y en muchos casos van a superar los 20 o los 30 mil pesos”. Como se dijo, la reparación del daño tendrá que ser asumida por la concesionaria Autopistas del Sol.