SOCIEDAD › SOSPECHAN QUE LA JOVEN NO MURIO INSTANTANEAMENTE
La agonía de la embarazada
Por Elio Brat
Desde Neuquén
La investigación que trata de dilucidar el caso de María Alejandra Zarza intenta comprobar si hubo sufrimiento vital de 24 a 48 horas antes de que se produjera la muerte de la muchacha neuquina de 25 años, quien llevaba un bebé de siete meses y medio que no apareció hasta el momento. Ya pasaron más de dos semanas de la aparición del cadáver y la falta de resultados de los distintos análisis que deben determinar la causal de muerte inquietan a sus familiares y a los neuquinos en general. Si se comprueba la agonía de la joven, abriría un abanico de posibilidades: quién la atendió en el parto inducido y en qué clínica o lugar clandestino estuvo hasta su muerte.
El ex novio de la joven, Nicolás Rinaldi, sigue estando en la mira policial como el principal sospechoso. Este diario accedió a las pericias psicológicas hechas al joven, que arrojaron como resultado que se trata de “una personalidad inmadura”, sin trastornos psicopatológicos evidentes pero con la posibilidad de que se observen “conductas impulsivas en situaciones frustrantes”. Rinaldi es el último hasta el momento que la vio con vida. Durante la primera de las cuatro entrevistas que se le hicieron, el joven mostró una “actitud colaboradora inicial”. Lo llamativo, siempre según el informe, es que esa “disposición se irá revirtiendo en el curso de las sesiones posteriores”.
Uno de los datos que se sigue con mayor interés en el caso es la presencia en Neuquén capital de su hermano mayor apenas dos o tres días después de la desaparición de la joven, la noche del martes 19 de febrero último. Mariano Rinaldi es un estudiante avanzado de medicina –cursa sexto año en Córdoba–, estuvo cuatro días en la ciudad y luego regresó un día antes de su cumpleaños. Mediante el seguimiento de llamadas y otras pistas, se está intentando reconstruir su estadía en Neuquén.
Sobre la inexistencia de resultados en los análisis sobre el cuerpo y los tejidos de la víctima, este diario consultó a un médico forense de muy alto nivel, quien opinó que un estudio post mortem que no determina las causas de fallecimiento sólo se puede deber “a la ignorancia de quienes realizaron los estudios”. Sobre el deterioro del cuerpo, o el tiempo que pasó desde su hallazgo, el especialista recordó que en el caso de María Soledad Morales se determinaron las razones de la muerte 18 meses después de sucedida.