La auditoría en la fiscalía federal de Paso de los Libres comenzó hace una semana. Ciudad de frontera, resulta un espacio sensible para una causa de trata de personas para explotación sexual, por lo que la acusación que pesa sobre Benito Pont, sospechado de haber encubierto a una banda dedicada a eso –en la que, entre otros, revistaban ex socios y su cuñado– es grave. “Decidimos dar a conocer el caso y la investigación porque es un hecho grave que involucra a un fiscal federal. Sobre todo, por la institución; nosotros representamos a una institución que nos trasciende, y la gente quiere saber por qué está imputado un fiscal. Nosotros, los fiscales, somos el control de legalidad en los procesos, y no puede haber un fiscal sospechado de colaborar con una organización delictiva”, señaló el fiscal federal Carlos Schaefer.

Actualmente, la auditoría está “rastreando todo lo que haya de documentación vinculada a la causa ‘madre’, la que investiga la actuación de esa organización a la que parece vinculado Pont”. En esa investigación, de momento hay dos detenidas (dos mujeres a cargo de un prostíbulo allanado), aunque los investigados son alrededor de 17, cuya situación podría cambiar a medida que surja nueva documentación. Hasta ahora, la hipótesis es que la organización operaba sólo en Paso de los Libres. “Pero todavía faltan entrecruzamientos de información de llamados y de computadoras secuestradas. No descartamos nada”, advirtió el fiscal.