SOCIEDAD › POR QUE KENNETH ROTH
Un refugiado que no olvidó
Por Y. M.
Director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth gestiona cómo defender los derechos humanos en el mundo. La labor del organismo que dirige ha saltado al primer plano por la publicación de su informe anual, en el que se denuncia que no había razón alguna para invadir Irak. No entiende el mundo sin compromiso. Tampoco su vida. Por eso ha hecho de cada uno de los días de sus 48 años una existencia dedicada a dar voz a las víctimas. Habla por los que son silenciados y denuncia por los que son torturados, perseguidos, expulsados, masacrados y anulados por guerras y dictadores. Roth tiene un pasado que marcó su camino. Nació en Chicago en 1955. Pero si la historia se hubiese escrito de otra manera hoy viviría en Alemania. “Mi padre huyó de la Alemania nazi con tan sólo 12 años. Las historias que más tarde me contó determinaron mi vida. Me identifiqué con las víctimas.”
El horror de la vida cotidiana para un niño judío en Alemania en los años treinta es el principio de su vida. La necesidad de que todos los seres humanos puedan disfrutar de los derechos fundamentales más básicos es el objetivo final de su carrera profesional. Abogado, licenciado por la Universidad de Yale, no siempre estuvo en el lado de la defensa. Durante un tiempo fue su trabajo como fiscal en Nueva York, en el equipo del ex alcalde Rudolph Giuliani, lo que permitió que pagara sus facturas y se formara. Hasta que pudo dar el salto a lo que daba sentido a su vida. “Era muy joven en los años en los que se libraba la batalla por los derechos civiles en mi país. Pero llegué a tiempo para enarbolar la bandera de los derechos humanos en los ochenta.” En 1987, una llamada de Human Right Watch lo salvó de un trabajo que no lo hacía feliz. En 1993 se convertía en su director ejecutivo.
El Informe Mundial de Human Rights Watch del año 2004 se puede ver en: www.hrw.org/spa nish.