SOCIEDAD › POR QUE SUSAN GEORGE
La activista global
Por S. A.
Lleva toda su vida combatiendo los excesos del capitalismo y desvelando las trampas de los políticos. Susan George es el azote ideológico de las instituciones financieras desde su puesto de vicepresidenta de Attac, un movimiento internacional para la democratización de los mercados.
Esta conocida activista de setenta años, nacida en Ohio, Estados Unidos, y nacionalizada francesa, se dedica a la lucha contra el modelo actual de globalización, la OMC, y las grandes instituciones financieras. Entre 1990 y 1995 trabajó en el Comité de Greenpeace. Ha sido consultora de varias agencias especializadas de la ONU, pero fue en un libro, El informe Lugano, editado hace 10 años, donde George puso de manifiesto las contradicciones del capitalismo global, a través de un relato de política ficción donde un grupo de expertos recibe el encargo de elaborar un informe sobre los peligros que deberá afrontar el sistema capitalista durante el siglo XXI, y las posibles soluciones para asegurar su continuidad. Nada sabemos sobre la identidad de quienes encargan el informe, aunque sospechamos que se trata de representantes del más alto nivel del mundo económico y político del planeta. “El informe... es una evaluación que parte de una verdadera investigación. No hay nada inventado. No me sorprendería lo más mínimo saber que un grupo de trabajo real ha elaborado un documento similar”.
Esas palabras de George parecen tener una triste confirmación pasados 10 años. Por ejemplo, en lo que se pronostica sobre las guerras posmodernas: “Comenzarán en los entornos urbanos; incluirá los rascacielos, túneles, subterráneos; se debe castigar al barrio del asesino, a sus familias, amigos y parientes”.
George, que estudió en su país y en Francia filosofía y política, es vicepresidenta de Attac, un movimiento internacional para el control democrático de los mercados, basado en la llamada tasa Tobin, cuyo espíritu, lograr ingresos para la comunidad internacional a partir de los impuestos aplicados a los mercados financieros, sigue sin aplicarse.