SOCIEDAD
Un matafuegos a la derecha
En los boliches bailables y en los pubs de Mar del Plata las medidas de seguridad se mueven al compás de la tragedia de Cromañón. Como una muestra de la psicosis, en enero la demanda de matafuegos creció “de mil en un mes a seis mil”, informó un comerciante del ramo que tiene su local en la calle Juan B. Justo. Si bien se mantiene el interés por los matafuegos pequeños, los que se llevan en el auto, también creció el pedido de los denominados ABC, de cinco kilos. “Esto demuestra que muchos boliches tenían que renovar los matafuegos y que lo hicieron recién ahora”, dijo a Página/12 el subcomisario Gabriel Rivera, jefe del Area Técnica de los Bomberos de Mar del Plata. Otra de las disposiciones nuevas es la que obliga a los dueños de los locales nocturnos a colocar un cartel bien visible, en la entrada, que especifique la capacidad máxima del lugar. “Esto permite que nosotros, o el público en general, con sólo mirar el cartel podamos constatar si se está cumpliendo con esa norma.” A vuelo de pájaro se advierte que todos los lugares son de goma. “En el GAP, donde la capacidad máxima es de 853 personas, entraron 1200 para el recital de Charly García, aunque hay que reconocer que en ese boliche se cumplen todas las otras medidas de seguridad”, subrayó Rivera.