LOS NUEVOS TRABAJOS SON INFORMALES
Crecer en negro
Trabajo estima que el 51 por ciento de la fuerza laboral no está registrada. El aumento de la producción en industrias sustitutivas de importaciones no estuvo acompañado por más empleo.
Por Alejandro Bercovich
Hace dos viernes se conocieron los datos del Indec sobre desempleo, que si contabilizamos los planes Jefes y Jefas de Hogar se ubicó en el 21,4 por ciento. La pequeña baja del índice de desocupación se explica, en gran medida, por la creación de empleo en sectores informales. Por lo tanto, han sido trabajo de baja calidad, precario y, en consecuencia, en negro.
El empleo industrial, por caso, estuvo lejos de haber crecido a la par de la producción. Y en rubros, en especial los vinculados a la sustitución de importaciones, que no recibieron inversiones en tecnología que permitieran un incremento de la productividad y con poca capacidad ociosa, en que es difícil para los hombres de negocios justificar esa recuperación sin incorporación de personal. En el Ministerio de Trabajo evalúan ese comportamiento del crecimiento del empleo en negro, que según datos oficiales involucra a un 51 por ciento de los trabajadores.
“Hay una mayor productividad con menor cantidad de trabajadores; así que tenemos más trabajadores en negro o los mismos trabajadores sobrecargados en su jornada”, dijo a Cash la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, que está encargada de delinear los ejes del plan oficial contra el empleo informal. Según los datos de la cartera laboral, varios de los nichos de trabajo en negro coinciden con los rubros que más crecieron de la industria.
Textiles, calzado, productos químicos y accesorios de informática son algunos de esos sectores. Los incrementos que experimentaron desde el fin de la convertibilidad sorprenden, motorizados por la sustitución de importaciones. Por caso, el bloque de la industria textil presentó en mayo una suba del 119,6 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, con un desagregado que dio subas del 145 por ciento en tejidos y del 74,3 por ciento en hilados de algodón. Esas cifras del INdEC contrastan con el seguimiento que hace Trabajo sobre el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que apuntó en marzo una suba interanual del empleo en textiles del 12,4 por ciento en prendas de vestir y pieles del 5 por ciento, y en calzado del 17 por ciento.
“Hablar de un porcentaje sobre el empleo informal es como acertar un sorteo, pero mi sensación es que el sector textil mantiene un elevado grado de informalidad”, reconoció ante Cash el presidente de la Cámara de la Industria Argentina de la Indumentaria (CIAI), Héctor Cologni. Según los números elaborados por técnicos de la entidad, en 2001 había 12 mil empleados registrados y 18 mil no registrados, pero en 2003 la brecha se incrementó, de unos 14 mil en regla y 26 mil en negro.
Otra de las ramas industriales que avanzó fue la química, por la sustitución de importaciones y el traspaso de consumidores a segundas marcas o genéricos. De la mano de los nuevos comercios de “todo suelto”, la producción de químicos básicos se anotó con una suba del 32,1 por ciento en mayo y mantiene la tendencia positiva, mientras que el relevamiento de Trabajo indica que las plantillas de las empresas se acomodaron en un magro 0,9 por ciento. Una situacion similar atraviesa el mercado del papel y cartón, que incrementó interanualmente su producción en un 21,1 por ciento en marzo último, y su empleo en sólo el 5,6 por ciento en el mismo período.
El último informe de la Coordinación de Estudios e Investigaciones Sociolaborales del Ministerio de Trabajo, al que tuvo acceso Cash estima que un 36,9 por ciento de los empleados industriales de grandes aglomerados no computa aportes jubilatorios. En comercio, en tanto, esa proporción llega al 48,6 por ciento, y en construcción se eleva al 83,8. El tamaño de las empresas es otro de los factores que citan los especialistas para ubicar los nichos de empleo en negro. Según una opinión bastante difundida, las pymes mantienen muchos de sus empleados en la informalidad. No obstante, el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Federico Poli, negó que esas compañías sean las principales evasoras del sistema previsional. En diálogo con Cash, Poli dijo que “se trata de imágenes construidas mediáticamente”, y advirtió que “así como lagran evasión tributaria está en las grandes empresas, algo similar se da en el empleo”.