Las pequeñas y medianas empresas son un pilar de la actividad y el empleo de la economía. En la flexibilidad de sus estructuras para adaptarse a los cambiantes escenarios globales y así sobrevivir a contextos de crisis radica su superioridad respecto de las grandes compañías, con estrategias más rígidas y globalizadas de producción. En la Argentina ese segmento aporta el 44 por ciento del Producto Interno Bruto y genera el 51 por ciento del empleo de la economía. Sin embargo, este sector encuentra enormes dificultades para conseguir financiamiento, lo que lo obliga muchas veces a autofinanciarse, limitando su expansión. La Comisión Nacional de Valores (CNV) anunció esta semana un paquete de medidas para que las pymes puedan acceder al financiamiento en el mercado de capitales. La iniciativa también amplía el menú para los inversores.

La renuencia de los bancos privados a prestarles a las pymes se hizo más evidente en los últimos meses, a partir de la suba de las tasas de interés para colocaciones a plazo que motorizó el Banco Central para disminuir la demanda de dólares. Para contrarrestar esa estrategia bancaria, el Gobierno dispuso políticas crediticias con destino a inversión productiva, con énfasis en la pequeña y mediana empresas. Así la participación del crédito a las pymes en el total de los nuevos préstamos pasó del 28 por ciento en 2011 a un 45 por ciento este año, según el BCRA. Por su parte, a partir del “inciso K” de la ley que regula a las aseguradoras, que amplió las posibilidades de financiamiento para las pyme en la Bolsa, la participación se trasladó del 0,5 al 11 por ciento, según cifras del Instituto Argentino del Mercado de Capitales.

El objetivo de la CNV es promover el acceso de las pymes al mercado de valores. El paquete incluye cambios en el régimen pyme, en la instrumentación de los Cheques de Pago Diferido (ChPD) y en el Pagaré Bursátil y en los topes de Obligaciones Negociables (ON) y la creación de una oficina de asistencia financiera y de un fondo fiduciario y la posibilidad de financiarse vía Fondos Comunes de Inversión (FCI). El paquete, que implicará un desembolso anual de 15 millones de pesos del Fondo Fiduciaria, beneficiará a unas 10.000 pymes.

El nuevo Régimen Pyme incorporará un formulario simplificado para realizar el trámite de salida a la Bolsa y tendrán un tratamiento prioritario. Las empresas podrán acceder a ese prospecto a través de la web de la CNV, lo que favorecerá un acceso más federal. Por su parte, los cambios en el uso de los cheques de pago diferido buscan incrementar la transparencia siendo unos de los instrumentos más utilizados por el sector. Se amplía el plazo para las subastas de ChPD y se favorece el ingreso de inversores institucionales.

Por su parte, el incipiente uso del Pagaré Bursátil, que nació junto con la reforma de la Ley de Mercado de Capitales, contará con una reglamentación más clara en cuanto a plazo (de uno a tres años), monto (desde 100.000 pesos), moneda (pesos o dólares) y pautas de negociación (individual o agrupada en lotes). Hasta el momento sólo se negociaron tres pagarés en el Mercado de Valores (MerVal). También se asegurará a las pymes la primera emisión en el mercado primario. El titular de la Comisión de Valores, Cristian Girard, explicó a este suplemento que se garantizará hasta el ciento por ciento de la colocación a través del Fondo Asistir, que implicará un desembolso anual de 15 millones. El esquema estipula que el fiduciante será el Estado; el fiduciario (administrador), Nación Fideicomisos; y la autoridad de aplicación, Economía. La aprobación de los proyectos estará a cargo de un comité ejecutivo conformado por el Economía y la CNV.

Los cambios en el régimen de FCI establecerá la obligatoriedad de invertir al menos 2,5 por ciento del patrimonio del fondo neto en proyectos privados para inversión productiva e infraestructura. El gobierno espera orientar 4500 millones de pesos en proyectos elegibles. Por último, se incrementó a 50 millones de pesos el tope de emisión de ON para las pymes, lo que favorecerá la adhesión a este instrumento. El año pasado sólo 15 empresas accedieron al régimen. El objetivo es ampliar el monto colocado en mil millones de pesos

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