FINANZAS › POR EL PAGO DE GANANCIAS ESTA SUBIENDO LA TASA
Empresas rompen el chanchito
En un contexto internacional que se ha complicado, en el nivel local la tasa ha empezado un lento repunte. Esa suba se origina en las necesidades financieras de las empresas para pagar Ganancias.
Por Claudio Zlotnik
Los financistas se terminaron de convencer: se vienen cambios de fondo en el contexto internacional. Alan Greenspan, titular de la FED (banca central estadounidense), ya envió todos los mensajes posibles adelantando que subirá la tasa de interés en el corto plazo. Esa señal provocó un impacto negativo sobre Brasil, contagiando a los activos argentinos. Además, el precio del barril de crudo escaló a niveles record y se está registrando una incipiente caída en los valores de los commodities. La incertidumbre sobre la economía china completa ese complicado panorama. Ajenos a este cuadro internacional, en la city están atentos a otra cuestión que alteraría aún más el escenario financiero local: una suba de las tasas de interés.
Los bancos privados ya empezaron a retocar las tasas pasivas. En promedio, elevaron de 1,5 a 2,5 por ciento anual el rendimiento de los plazos fijos. Y se espera que esa tendencia se afiance en las próximas semanas.
La clave de ese repunte es una buena noticia para el Gobierno: la recaudación record que se aguarda para este mes, ante el vencimiento del impuesto a las Ganancias. Ciertas consultoras especulan con que la AFIP embolsará nada menos que 12.500 millones de pesos. Se calcula que sólo las petroleras pagarán 5500 millones.
Además de vender dólares para cumplir con el organismo recaudador, las empresas ya empezaron a cancelar plazos fijos. Los depósitos, que venían en retroceso, aceleraron la caída en las últimas semanas. En marzo se notó una baja de 410 millones de pesos, a los que se sumaron otros 1115 millones el mes pasado. En dos meses se acumuló un salida de 1525 millones, y ahora los plazos fijos del sector privado se sitúan en 30.068 millones de pesos.
Si bien las entidades financieras cuentan con excedentes de liquidez –se calcula que poseen 6000 millones de pesos más de lo que necesitan para cumplir con los encajes–, en la city advierten que la aceleración de la fuga de depósitos obligará a los bancos a subir las tasas con el objetivo de seducir a los inversores que habían desechado esa opción ante la constante caída de los rendimientos. Algunos consultores estiman que las tasas pasivas seguirán su camino ascendente, hasta el 5 por ciento anual. Se quebraría así una larga racha bajista.
¿Esta es una tendencia que se mantendrá, o las tasas se reacomodarán a la baja una vez que pase el pago de Ganancias?
Los financistas estiman que el contexto de turbulencias a nivel internacional, al que se añade un escenario de inflación más alta en la Argentina, impediría un retroceso de las tasas. Aunque, más allá de esos análisis, esas tensiones aún no se evidenciaron en las colocaciones de Letras por parte del Banco Central, donde los rendimientos siguen cayendo: la tasa a seis meses roza apenas el 2,5 por ciento anual.
Sin embargo, en el microcentro advierten que están frente a un cambio de tendencia de las tasas de interés. Y más allá de los factores estacionales, todas las miradas apuntan al deterioro de los mercados internacionales. Los operadores temen que las subas de las tasas a nivel local castiguen a una economía que está en plena recuperación.