INTERNACIONALES › EFECTO DE LA REVALUACION DE LA MONEDA CUBANA
El “chavito” fuerte
El peso convertible, que convive con el peso cubano, será revaluado en un 8 por ciento en relación con el dólar.
Por Mar Marin
desde La Habana, Cuba
El presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón, minimizó el impacto de la revaluación del peso cubano convertible en la inversión extranjera y afirmó que el país es uno de los más “seguros” para los inversores. “Cuba es un país absolutamente seguro y respetuoso con la inversión extranjera”, dijo Soberón. El peso convertible, que convive con el peso cubano, será revaluado en un 8 por ciento a partir del 9 de abril en relación al dólar estadounidense y al resto de las divisas, según anunció el pasado jueves el líder cubano, Fidel Castro.
El convertible, conocido técnicamente CUC y popularmente como “chavito”, nació con una paridad igual al dólar a mediados de la década de los ‘90 y sustituyó a la divisa estadounidense en octubre, cuando el gobierno cubano anunció la salida de circulación del dólar en la isla. Soberón atribuyó la nueva política monetaria a la fortaleza de la economía cubana que, por primera vez en una década registró en 2004 superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, afirmó, aunque evitó hablar de cifras.
El “optimismo” en las perspectivas económicas, explicó, se debe entre otros factores a la mejora en los indicadores del sector servicios, el crecimiento del turismo, el aumento de la producción del níquel y los acuerdos con Venezuela y China. Todo ello ha permitido revaluar la moneda cubana, que “estaba subvalorada respecto a otras monedas”, sostuvo.
Según la máxima autoridad monetaria del país, la “credibilidad” de Cuba ha aumentado considerablemente en los últimos años y el “riesgo país se percibe menor”. Cuba “es un país muy seguro” para los inversores, “donde se respetan las leyes establecidas”, insistió Soberón, que no percibió “ningún tipo de preocupación” entre los representantes de bancos extranjeros afincados en La Habana a quienes ha explicado las medidas.
La revaluación del peso convertible pretende “corregir la desproporción que existe entre quienes reciben divisas y quienes no las reciben”, pero permitirá también incrementar la liquidez del Estado, reconoció el funcionario cubano.
El incremento de liquidez “es un efecto colateral”, pero “no es algo que nos duela”, comentó Soberón, que evitó hablar de cifras, pero aseguró que las operaciones de venta de dólares (por parte de los particulares) se han multiplicado y algunas jornadas “han sido hasta 20 veces más que un día normal”. La revaluación no beneficiará a quienes reciben remesas pero, según el funcionario cubano, a sus familiares en el exterior no les costará incrementar los envíos porque “saben que los que viven en la isla se benefician de las ventajas sociales de Cuba”.
Estimaciones extraoficiales apuntan que más de un 40 por ciento de la población recibe remesas –fundamentalmente dólares– y que cerca del 60 por ciento tiene acceso de alguna manera a divisas. Entre ellos, 1,1 millones de trabajadores (alrededor del 25 por ciento de la población laboral), que cobran incentivos en pesos convertibles para completar su salario en pesos cubanos. La revaluación impactará también en el turismo, el sector más dinámico de la economía del país, aunque aproximadamente un 52 por ciento de los turistas que recibe Cuba apenas lo notarán porque contratan paquetes turísticos en sus países de origen, apuntó el presidente del BCC.
El resto se resentirá –en especial el turismo procedente de América latina, que tiene que utilizar dólares–, pero, en opinión de Soberón, no dejará de viajar a Cuba, porque “el país ofrece estupendos paisajes, seguridad, cultura y diversidad”.
El presidente de la entidad emisora recordó que la política monetaria del gobierno pretende revalorizar “progresiva, gradual y prudentemente” el peso y alcanzar la unidad monetaria, pero “no hay plazos” para lograrlo, dijo.