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La Cooperativa Agrícola de Tucumán logró aumentar el precio que las multinacionales querían pagar a los tabacaleros de la provincia. Lo hizo a través de un fideicomiso del Fondo de Capital Social (Foncap) que le acercó 1,7 millón de dólares para intervenir en el mercado de hoja verde. El viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, explicó a Cash que ese fondo mixto estatal-privado que él preside cuenta hoy con 29 millones de pesos, y adelantó que su objetivo es asistir a más emprendimientos de esa envergadura.
¿Qué garantía hay de que se devuelva este tipo de crédito?
–Estamos tomando como garantía la propia producción. El sistema financiero formal no les presta ni por casualidad, y si nosotros tomáramos algún tipo de garantía física tampoco podríamos hacerlo. Pero eso nos obliga también a evaluar muy bien el proyecto, porque si no va bien el fondo se va diluyendo.
¿Cuáles fueron las condiciones en este caso?
–Es el caso ideal para nosotros. Primero, porque ya están capacitados para encarar la producción. Segundo, porque realmente tiene un impacto local: suben el precio real, negocian en otras condiciones y mueven la economía local. Y tercero, porque pueden exportar.
Este proyecto choca con intereses de multinacionales muy poderosas. ¿No recibieron ninguna sugerencia para frenarlo?
–No. En absoluto. Por ahora no hubo ningún tipo de contacto con nadie de las tabacaleras. Lo que tenemos nosotros es una apuesta fuerte a la producción local. Creemos que la pobreza en Argentina tiene que ver con la falta de ingresos, y por eso nuestro objetivo es generar movimiento económico desde abajo.