¿Por qué decidieron otorgar subsidios y beneficios fiscales e impositivos?

–Una política que estimule el crecimiento de los sectores productivos tiene que tener tres pilares: reglas de juego macroeconómicas consistentes, una estrategia de negociación internacional tendiente a preservar mercados e incentivos impositivos y financieros que estimulen la inversión.

¿Qué impacto pueden tener esos beneficios?

–Los subsidios financieros están generando una recuperación de la inversión de las pymes y los incentivos impositivos son incentivos financieros porque la amortización acelerada de capital y la devolución del IVA anticipado permiten mejorar la ecuación financiera de las empresas. La amortización acelerada permite pagar menos Impuesto a las Ganancias, pero igual lo van a pagar. Lo único que cambia es el flujo. Así se busca generar empleo, aumentar la capacidad instalada y favorecer las exportaciones.

¿Las grandes empresas que obtienen ganancias millonarias necesitaban ese incentivo para invertir?

–En algunos casos, son proyectos netamente exportadores con una incorporación de bienes de capital muy elevada. Los tiempos para recuperar el IVA se iban a prolongar y se hacía muy difícil llevar a cabo la iniciativa. Por eso la demora en el proyecto de expansión de la producción de aluminio de Aluar.

Pero varios de los que recibieron ayuda integran la cúpula empresaria por su nivel de facturación y de ganancias.

–Cuando una empresa analiza la posibilidad de expandir la producción evalúa el proyecto de manera aislada, sin tomar en cuenta lo que ganó. No obstante, entre los beneficiados hay una gran diversidad de sectores con situaciones diferentes.

¿Por qué no se privilegió al capital nacional al momento de otorgar subsidios?

–En la bonificación de tasas se decidió que fuera sólo para pymes y para la compra de bienes de capital producidos en el país, pero cuando se sancionó la Ley de Inversiones se decidió no discriminar por origen del capital para privilegiar la expansión de la capacidad productiva de determinados sectores de la economía. De todos modos, la posibilidad de enfatizar incentivos para fortalecer a las empresas de capital nacional va a merecer su análisis.