Entrevista a Richard Fox, analista de la agencia de riesgo Fitch
“Sin confianza en la región”
Por Luciana Giordano
Richard Fox es analista de la calificadora de riesgo Fitch en Londres y estudia los casos de países latinoamericanos con alta deuda soberana. Hace pocos días le bajaron la nota de la deuda externa brasileña de B+ a B dejando relucir la incertidumbre que existe en el mercado. En diálogo con Cash planteó las dudas de los inversores extranjeros sobre la capacidad de pago de la Argentina y Brasil.
¿Cuál es la situación de la región respecto de niveles de deuda externa?
–La mayoría de los gobiernos de América latina heredaron una gran deuda desde los años 70 y no la han podido reducir. Sólo dos países en la región han podido manejar su deuda durante la última década; uno de ellos es Chile, realizando ajustes al presupuesto; y México, integrándose con Estados Unidos a través del Nafta y haciendo crecer sus exportaciones. Aunque ha habido reformas en muchos países, en los recientes años algunos problemas relacionados con este tema permanecen: economías domésticas en baja, presupuestos amplio, grandes déficits y, además, los mercados han perdido la confianza en la región. América latina posee una pesada carga: la deuda con los organismos de crédito internacionales. Esta situación continuará si no se corrigen los problemas de base.
¿Cuál es la diferencia entre la deuda de la Argentina y la de Brasil?
–Brasil posee una deuda externa, en mayor parte, en manos del sector privado. El gobierno brasileño puede financiarse bien domésticamente pero este período tendrá corta duración. La Argentina posee más cantidad de deuda del sector público y fue siempre un país sin prejuicios a la hora de pedir prestado en el exterior. La estrategia implementada, hasta ahora por el gobierno de Cardoso, no ha tomado en cuenta los riesgos del tipo de cambio. Así, a pesar del superávit primario creciente, la deuda continuó subiendo.
¿Qué políticas deberían implementar los futuros gobiernos de la región?
–El esfuerzo fiscal necesita ser más fuerte. Es difícil hacerlo en el contexto latinoamericano actual. Los gobiernos no redujeron la deuda en los tiempos buenos. Para la Argentina, que entró en default, será más fácil. Necesita empezar a renegociar con los organismos internacionales, los acreedores privados, pero antes debe resolver la crisis de la banca, con los depósitos congelados, y comenzar a elaborar un programa económico sustentable junto con el FMI. El gobierno de Brasil debe moverse rápidamente para recobrar la confianza de los inversores externos.