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Apenas su lista se consagró en las elecciones internas de UIA usted advirtió que le esperaban “momento muy difíciles” debido a la situación en la que está el país. ¿Cuáles son esas dificultades?
–A pesar de que este es un país totalmente distinto que tocó piso a fines del 2001 y principios del 2002, hay que hacer mucho para sacarlo adelante. Hay un mínimo de 5 millones de marginados en situación extrema, alta desocupación y no existe el crédito. El país no va a salir adelante en uno, dos ni en tres años. Se necesita más tiempo y que quien quede en la oposición colabore para garantizar la gobernabilidad.
¿Es cierto que Argentina está mejor y que la industria se está recuperando?
–Argentina está mejor pero muy lejos de estar bien. Y la recuperación de la industria es real pero sólo en ciertos sectores, en particular ligados al comercio exterior. Pero los que dependen del mercado interno están mal. Es imprescindible reactivar el consumo doméstico.
¿Hay un tipo de cambio óptimo, deseable, para el conjunto de la industria?
–Es absurdo hablar de esto. Si reunimos diez empresas, posiblemente tendremos diez posiciones. No es igual el tipo de cambio para una empresa que exporta casi todo que para otra que abastece sólo al mercado interno. El tipo de cambio es cuestión de mercado y la UIA no tiene que pronunciarse sobre esta cuestión.