Los chicos crecen y, con ellos, su feria: por sexto año consecutivo, una nutrida programación de espectáculos y actividades infantiles podrá disfrutarse en la Feria de los Chicos, que hoy (de 14 a 20), mañana y el domingo (de 11 a 20) tendrá lugar en el Centro de Exposiciones de la ciudad, en Figueroa Alcorta y Pueyrredón. También se podrán encontrar más de 120 ofertas de productos y servicios relacionados con el ámbito infantil, como salones de fiesta, animadores, juguetes, libros, jardines de infantes y escuelas, entre otros. Fabián Saidón, uno de los organizadores, sostiene a Página/12: “La idea es que sea un paseo: tiene un aspecto comercial, pero por otro lado están los shows. Entonces, se fue conformando una identidad de la feria: ya no es ni un festival ni un evento. Es algo intermedio en donde conviven propuestas comerciales y actividades que la gente puede disfrutar sin tener que ir a comprar nada como en una exposición tradicional”.

La feria incluirá además distintos talleres y actividades participativas en las que los chicos podrán aprender artes plásticas, ajedrez, ciencia o leer en el Rincón Literario, entre otras opciones. “Que los chicos se pongan en contacto con distintas actividades les permite conocerlas para después elegir lo que les interesa desarrollar”, propone sobre las distintas actividades, supervisadas por docentes, profesionales y en varias de las cuales también podrán participar los padres.

La idea de la feria surgió de la revista Planetario, una publicación infantil nacida en 1999 que desde entonces se fue convirtiendo en un referente del segmento infantil. “Nosotros desarrollamos la feria como algo paralelo a la revista –cuenta Saidón–, pero no sé si podrían existir una sin la otra o, por lo menos, con la fuerza que tienen. La feria refuerza lo cotidiano que tiene la revista y es exitosa porque tenemos una cantidad de público que se mantiene en contacto todos los meses a través de la revista.” La intención, argumenta el organizador, es poner en “tres dimensiones” la propuesta de la revista: que los lectores puedan entrar en contacto directo con varios de los espectáculos para chicos en un solo espacio (ver recuadro), por un lado, y con los anunciantes de la revista, por el otro. “Reproducir cara a cara el contacto que se daba a través de la revista”, especifica.

Luego de la crisis de 2001 y de la remontada económica del país, los chicos se convirtieron en un segmento de mercado muy interesante para explotar comercialmente, y muchas marcas apuntan hacia allí sus cañones, desde los clásicos –como pueden ser los juguetes– hasta las compañías de celulares, que proponen que “tu primer celular” sea el que ellos les venden (a los padres, obviamente). “De unos años para acá, hubo una explosión en la que aparecieron diversos medios que hacían a su vez de vehículo para promocionar otras cosas, como los canales de cable especializados”, analiza Saidón. Y sostiene que Planetario aprovechó algo de eso porque están vinculados al desarrollo de la “cultura infantil”, que tuvo un crecimiento muy importante en este período a partir de los grupos de teatro, de música y la publicación de literatura infantil. “Este fenómeno de mercado creo que va abarcando diferentes sectores, más masivo, vinculado con distintos intereses. De todas maneras, yo creo que nuestra propuesta pegó mucho porque es muy diferenciada. No hay otro evento, salvo la Feria del Libro Infantil que también ofrece actividades, shows y espectáculos, pero viene muy vinculada a lo que es la feria grande”, reflexiona.

La Feria de los Chicos apunta a convocar a la familia a partir de la diferenciación de la oferta, que se conjuga en una cita casi única en Latinoamérica; según Saidón, “lo que hay en otros países son exposiciones sobre el tema más vinculadas al mercado, como de juguetes, donde probablemente también vaya la gente y participe. Acá la Cámara del Juguete organiza algo; los chicos pueden ir y jugar en los stands. Yo tengo amigos que viven en España que vinieron a la feria y les sorprendió el éxito que tuvo... Para ellos es muy novedosa la movida que hay en Buenos Aires para los pibes”. Y ejemplifica: “Hay ciudades donde se viven movidas de este tipo, como el DF en México, pero tienen mucho que ver con subsidios que otorga el Estado. Ahí, el apoyo del Estado al desarrollo de la cultura infantil es muy fuerte, no hay tantos independientes como hay acá en Buenos Aires”.

La primera edición de la Feria de los Chicos se hizo en abril del 2002 en el Jardín Japonés; asistieron 12.000 personas. El año pasado, en El Dorrego, la recorrieron 25.000 visitantes; y para este año esperan una convocatoria de entre 35.000 y 40.000 personas. “Asumimos el desafío de mantener el espíritu del evento –dice Saidón– en un lugar que tiene otras exigencias, y trabajamos mucho en el diseño de esta feria para incorporar espacios al aire libre, para generar lugares de descanso, que se pueda salir y volver a entrar; que no sea lo tradicional de un solo espacio. Nosotros tenemos un público muy particular, su desplazamiento ocupa mucho espacio, lo que nos obliga a pensar muy bien ese tema: pasillos especialmente amplios, muchos lugares dedicados al movimiento. Y esto le va dando un carácter particular al evento”, concluye.