Es como meterse en una sala donde pasan, en continuado, casi todas las películas que uno podría recordar en un hipotético programa de concursos. El asunto se llama 100 best film classics, y con ese título se ahorran unas cuantas explicaciones: a lo largo de seis-discos-seis, la compactera dispara secciones clásicas de películas como Star Wars, 2001, Amadeus, El bebé de Rosemary, Philadelphia, Titanic, Apocalypse Now, El silencio de los inocentes, Conduciendo a Miss Daisy, Barry Lyndon, Carrozas de fuego, E. T., El señor de los anillos, Mission: Impossible, Cinema paradiso y siguen las firmas. Separadas en forma temática (“Blockbusters”, “Clásicas”, “Favoritas”, “El piano”, “La ópera” y “El barroco”), las canciones del séptimo arte van de Mozart, Schubert, Beethoven, Verdi y Wagner a John Barry, John Williams y Howard Shore, recorriendo todos los posibles caminos de la música clásica y provocando una y otra vez que el oyente exclame “Uuuuuuhhh...” y recuerde aquella tarde en el Pueyrredón de Flores, comiendo maní con chocolate.