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El fomento estatal a la cultura que en los últimos años se convirtió en una política sostenida de promoción televisiva fue cuestionado por Periodismo para todos, el ciclo periodístico de Jorge Lanata en El Trece. Inmediatamente, se levantaron voces de distintas personalidades de la cultura criticando el informe televisivo. “El plan de fomento a la cultura merece un debate”, señala Suar.

–¿Cuál sería ese debate?

–El Estado, ¿se debe ocupar de lo que se ocupa el privado? Es un debate. ¿A quién se le otorga? ¿A quién se financia? ¿Al “amigo” o al “enemigo”? Una vez que tengamos ese debate y veamos las cartas sobre la mesa, me parece que una sociedad más madura podrá decir dónde tiene que ayudar el Estado y dónde no. Tengo preguntas. ¿Cómo no me va a gustar que en una ventana de la tele haya fomento para el trabajo de más gente? Digo sí. Después me pregunto el cómo, de qué manera, por vía de quién. ¿Hay amiguismo? ¿La plata a dónde va? Cómo ciudadano me pregunto, ¿para los trenes no y para lo otro sí? Mil palos para Fútbol para todos... Empieza un debate. Y no hay que tenerle miedo a la palabra debatir, porque en los últimos años uno dice una cosa y te salen al cruce. Debatir, charlar, reflexionar... No le tengamos miedo a la crítica. Ultimamente ha pasado que una persona pública, como yo, dice algo y te salen a matar. Roza el fascismo. No voy a perder la posibilidad de reflexionar, que es algo que pagué en mucho años de terapia. ¡Me gasté un departamento en terapia! Entonces, como me gasté un derpa en terapia, no quiero perder la posibilidad de reflexionar. El Incaa, sí. Pero lo otro, tengo dudas: el Estado pone plata ahí para qué. ¿Para hacer propaganda? Y al mismo tiempo digo que hay mucha gente que ahora tiene la posibilidad de trabajar.

–Entonces, usted está de acuerdo con que el Estado fomente la cultura pero cree que hay que debatir la manera en que se aplica.

–¿Qué es la cultura? ¡Es muy amplia! Me parece que el Estado tiene que entender que hay roles que hace el privado y que no se tiene que meter, y hay otros roles que sí. La cultura no es sólo un programa de TV de 13 capítulos. ¿Eso es la cultura?

–Sí, es parte...

–Es parte de la cultura. ¿A dónde tiene que apuntar? Y como ciudadano me digo: nada para los trenes y sí para allá...

–Es un poco extremista. Lo que va a la cultura no se saca de los trenes.

–Está bien, en transporte no es que nada... Tenemos otros problemas. ¿Sí? Son mil palos en Fútbol para todos y para lo otro, no. Me gustaría debatirlo. ¿Es ahí? Quiera preguntarlo. Y a lo mejor la respuesta es “es ahí”. Y si “es ahí”, diré “es ahí”. En algunas cosas tengo menos certezas, en otras más dudas. Reflexionar, pensar, debatir... No es blanco o negro. Digo sí para algunas cosas. Me gusta un Estado que apoye la cultura. Pero lo cultura es amplia. Me gustaría debatir qué significa la cultura, ¿no?

–¿Le condicionó algo al sector privado, en términos económicos, esas políticas de fomento a la cultura?

–No, para nada. Y está bien que se ayude. Como productor y como actor, ¿cómo voy a estar en contra de que actores vayan sabiendo que de acá a que se termine el mundo hay 150 mil actores y técnicos de lo que trabajan cientos? En ese sentido, ¿cómo no voy a estar a favor? Está mal. Nunca me la agarraría ni con un actor ni con un técnico. Por eso hubo un mal entendido. Entendieron que el gordo (por Lanata) atacaba y para mí no quiso decir eso. Se mezcló con lo del Incaa.

–Pero puso fotos de los actores que trabajaron en alguna producción surgida de los concursos del Incaa y el Ministerio de Planificación como si fueran delincuentes.

–Sí, en eso estuvo mal. Los actores que trabajan... No son los actores. Por eso yo me la agarro con el Estado. Hay que debatir. Y a lo mejor sí se llegará al Estado fomentando la cultura. Estoy totalmente a favor. Pero qué es la cultura, cuáles son los roles... Y ahí, creo, vamos a empezar a encontrar un camino más honesto y más real. Y no tanto “para la popu”, que es lo que creo.