“Galicia se puede ver representada en mi música; en la instrumentación que toco, el arpa o la zanfona, en las letras de algunos autores gallegos universales o en los fragmentos de nuestra rica música popular, pero que quede claro que no somos un grupo de música tradicional”, sentencia Roi Casal en la previa de su primer concierto en Buenos Aires, que concretará hoy a las 21 en el Teatro Avenida (Avenida de Mayo 1220). “Nuestro secreto ha sido utilizar la cultura gallega para colocarnos en el panorama musical con una impronta propia y diferenciada”, prosigue el cantautor y arpista, que presentará Donos do noso destino, su tercer disco solista, y repasará piezas anteriores bajo el rótulo de “Pura esencia de Galicia”. “Vamos a tocar ‘Ninfa das frescas Augas’, que es el primer tema de mi disco debut, porque condensa todo en cinco minutos de música: la letra de Rosalía de Castro, un fragmento de música tradicional, composición propia, la maravillosa voz de mi cantante, Silvia Ferre, y el sonido de mi arpa”, destaca Casal, quien invitó al concierto a la pata argentina de su intención: Xeito Novo.

Dice de sí que nació en 1980. Que, además de zanfona y arpa celta, toca bouzouki. Que integró Milladoiro, intenso grupo folk, durante diez años. Que, además de girar con su septeto, suele acompañar a su padre, el célebre gaitero Nando Casal. Que acostumbra musicalizar palabras a Xosé María Díaz, Rosalía de Castro, William Henley o el Códice Calixtino, un texto religioso del siglo XII, cuyo original se encuentra en la mismísima Catedral de Santiago de Compostela. Que produce músicas para TV como La Vieja. Que sus referentes son el británico Alan Stivell, el irlandés Derek Bell, el clásico Turlogh O’Carolan o uno de sus formadores, Rodrigo Romaní. Y que ha compartido en su terruño un concierto con el Chango Spasiuk, bajo el manto del Micatlántica 2013. “Realmente, Spasiuk es un elegante, un fino del acordeón. Y, si hablamos de música argentina, también disfruto mucho de la música clásica de Alberto Williams, de Yupanqui y de los inolvidables tangos de Gardel.”

–¿Por qué y cómo conviven los instrumentos que usted toca con la estética y el formato pop rock que le da a su septeto?

–El arpa celta es la adaptación que durante la Edad Media se ha hecho de este instrumento en Europa. A Galicia llegó por el camino de Santiago, como la zanfona o el laúd, que es de la familia del bouzouki. Estos instrumentos conviven con el pop rock en la naturalidad de no entender la música como compartimentos estancos y de experimentar combinaciones que en ningún lugar está escrito que no se puedan hacer. Son los instrumentos que nos dan singularidad, que hacen que mi música se identifique rápidamente con Galicia. La combinación del arpa con un sintetizador, de la zanfona con la guitarra eléctrica o del bouzouki con el bajo son, sin duda, elementos clave en nuestros directos y discos.