LEOPOLDO FEDERICO

Nació en el barrio de Balvanera, Buenos Aires. A los 12 años comenzó a estudiar música. Como bandoneón solista integró las orquestas de Alfredo Gobbi, Osmar Maderna, Emilio Balcarce, Osvaldo Manzi, Héctor Stamponi, Carlos Di Sarli, Astor Piazzolla y Horacio Salgán. Entre los años 1960 y 1964 acompañó con su orquesta a Julio Sosa. Durante cinco años (1966-1970) formó el dúo Federico-Grela y luego forjó el trío Federico-Berlinghieri-Cabarcos. En una carrera desbordante de galardones, recibió el Gran Premio Sadaic 1994, el premio Gardel a la Trayectoria y ha sido declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Desde 1986 preside la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI).

RODOLFO MEDEROS

Nació en Buenos Aires el 25 de marzo de 1940, pero completó sus estudios de bandoneón en Córdoba. En 1960 ingresó en la universidad cordobesa como alumno de biología. Paralelamente, contribuyó a crear el Octeto Guardia Nueva. En 1965 volvió a Buenos Aires para iniciar un circuito que lo llevó por varios continentes. En 1986 asumió la dirección de la Orquesta de Música Nacional Juan de Dios Filiberto, en carácter de director y solista invitado. Compartió escena con estrellas de la talla de Piazzolla, Pugliese, Serrat y Spinetta.

RUBEN JUAREZ

Nació el 5 de noviembre de 1947 en Ballesteros, Córdoba. Antes de que cumpliera dos años, su familia se trasladó a Avellaneda. Comenzó simultáneamente la escuela y los estudios de bandoneón. También cantaba y tocaba la guitarra. En la adolescencia fundó un grupo de rock llamado The Black Coats. Sería la primera de varias experiencias que lo llevaron por innumerables fiestas y estudios de radio. Pero el dos por cuatro pudo más, y cuando Troilo lo escuchó le pidió ser su padrino. Su personalidad directa, sus recitales en el mundo y el calendario más que cargado que tiene para este año lo confirman como uno de los imprescindibles.

OSVALDO PIRO

Bandoneonista, director y compositor nacido el 1º de enero de 1937 en La Paternal. A los quince años debutó con la orquesta de Ricardo Pedevilla y poco después ingresó en la de Alfredo Gobbi. En 1964 pasó a la de Fulvio Salamanca por un año y luego armó su propio proyecto, apadrinado por Aníbal Troilo. En 1994 fue nombrado director titular de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto. Fue declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires en 1996 y obtuvo en 1999 el premio al Mejor Intérprete de la Sociedad de Autores y Compositores.