La inquietud y la ocurrencia con que se manejaba como productor de “El rayo” y “La TV ataca”, a comienzos de los ’90, hizo que el salto de Kusnetzoff al frente de las cámaras se diera casi naturalmente. Los cinco años que siguieron como movilero audaz y transgresor en “Caiga quien caiga” marcaron un antes y un después en el periodismo humorístico televisivo, inaugurando la era del notero pillo, capaz de preguntarle a Fidel Castro cuándo iba a hacer la próxima revolución, enojar a Salman Rushdie o besar a Angelina Jolie, entre muchas otras situaciones. Luego del primer descanso de “CQC”, Kusnetzoff se animó a calzarse la pilcha de conductor con dos temporadas de “Maldito lunes” y padeció la fiebre reality al ponerse al frente de “El bar” y “Escalera a la fama”, sin dejar nunca la radio. Producido por Gustavo Yankelevich y Diego Gvirtz, su último trabajo televisivo antes del programa que debuta mañana fue como conductor de “Argentinos, somos como somos”, el ciclo que junto a Cayetano y Gabriel Schultz intentaba detallar los rasgos más característicos del argentino medio.