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Grandinetti acabó de rodar Francisco, el padre Jorge, el film en el que interpreta nada más y nada menos que a la máxima autoridad de la Iglesia Católica. “Todo eso que la gente se imagina que a uno le pasa por la cabeza cuando te llaman para un proyecto así, me pasó. Pero después te ponés a laburar y si de verdad te preocupa poner la energía en la tarea actoral, lo mejor es olvidarte. Si no te olvidás, interfiere en la composición”, señala. El actor aclara que no es una película sobre los años de papado de Francisco, sino más bien sobre su vida hasta haber asumido la figura que ostenta desde hace más de dos años en el Vaticano. “Me gustó interpretar a este Papa y no a otro. Me parece que Bergoglio asume el rol político que tiene per se la figura papal, al ser la máxima autoridad de la Iglesia Católica. Tiene un poder político innegable, al que no le escapa, no le tiene miedo y opera y milita. Bergoglio es un animal político, y eso me encanta”, confiesa.

–¿Logró traspasar el bronce que representa para muchos católicos?

–Uno es respetuoso, pero tiene que perderle respeto a la hora de actuar, porque la idea era bajarlo del bronce. No es una película que cuestiona la figura de Bergoglio, pero deja ver los cuestionamientos que hubo sobre él. Tampoco es la película del Papa, sino la de Bergoglio hasta el momento de asumir. La intención es mostrar por qué este hombre es el Papa que es.

–Hay quienes distinguen a Bergoglio y Francisco, porque dicen que su forma de manejarse políticamente no fue la misma.

–Bergoglio jugó políticamente. Dijo cosas que a algunos no le gustaron. Hay testimonios comprobados de que ayudó a mucha gente, de que se ocupó de los pobres, de ir a las villas... Fuimos a las villas y cuando te hablan de él, la gente llora por su tarea. Pibes recuperados de las drogas, mujeres con chicos que te hablan de él y lloran.

–¿La película aborda la relación de Bergoglio con la dictadura?

–Sí. Aparece Videla y también Massera, con el que llegó a hablar. No nos olvidemos que Bergoglio declaró en el juicio que involucraba la declaración de los Jesuitas. Está en YouTube y se lo puede ver diciendo lo que dice.

–¿Es católico?

–No tanto. Fui bautizado, tomé la comunión, pero no soy un fiel practicante. La respeto y creo en la tarea pastoral. No niego la existencia de Jesús, pero me lo imagino más cercano al Che Guevara. Un tipo que decía “vamos a repartir”. Bergoglio primero y el Papa Francisco después han sido coherentes con esa tarea pastoral.

–¿Y qué lo aleja de la Iglesia?

–Todo esto con lo que se está enfrentando el papa Francisco.